jueves. 28.03.2024

El Gerente del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), Marcelo Alfaro, recordó que la industria del cemento tuvo una caída de 1 millón de tn durante el 2020, tasa que nunca se registró en la historia económica del país. De 4 millones de tn de cemento que se comercializaron en 2019, la industria cementera pasó a comercializar 3 millones de tn, lo cual impactó significativamente en la economía del sector.

En el actual contexto de crisis, Alfaro demandó medidas más claras y contundentes de parte del Gobierno, y en particular de las Gobernaciones y los Municipios, para reactivar la construcción, un sector estratégico para la recuperación de la economía por su efecto multiplicador en otros sectores y por su alto impacto en la generación de empleo.

Alfaro recuerda que detrás de la industria del cemento no solo están las empresas, sino constructores, ferreterías, transportistas, proveedores de insumos y una enorme cantidad de actividades relacionadas con la construcción.

La pandemia ha originado problemas económicos a nivel mundial, motivo por el cual el IBCH ofrece asesoramiento gratuito a todos los municipios y gobernaciones para realizar proyectos viales que usen cemento nacional en lugar de asfalto importado.

“Estamos muy preocupados porque la reactivación de la economía apenas se está dando. Hemos visto algunas señales, y esperamos que estas medidas se fortalezcan para que todos podamos salir de esta crisis”, señaló.

El Instituto fue creado el 21 de agosto del año 1996 por todas las fábricas de cemento establecidas en el país con la finalidad de contar con una “oficina de ingeniería” que trabaje en investigación y desarrollo para los usuarios del cemento y el hormigón. 

Alfaro alerta que uno de los principales retos de Bolivia es el desarrollo de infraestructura, especialmente la vinculación caminera, por ello el IBCH trabajó en recuperar los conocimientos del uso de pavimentos rígidos que los últimos 20 años, después de la construcción de la Autopista La Paz – El Alto en 1978 estaban prácticamente paralizados. 

“Hoy falta que, tanto el Gobierno central como las gobernaciones y municipios, puedan impulsar grandes obras de infraestructura para reactivar la economía”, indicó finalmente el Gerente de la entidad.

"Confiamos en el esperado ´efecto rebote´ que todos estiman se puede dar en 2022 después del tremendo agujero que ha dejado la pandemia en 2020”, afirmó.

MARCELO-ALFARO-IBCH

Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), Marcelo Alfaro.

Exportación de tecnología

La construcción de grandes obras de infraestructura demanda tecnología de punta. De la mano del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), Bolivia ya exporta tecnología informática de alta calidad para el diseño de pavimentos rígidos en Ecuador, Perú, Argentina, Colombia y México.

Alfaro destacó las bondades del software de diseño de pavimentos denominado Dipav, basado en el Método Aashto-93 que es el más utilizado en el mundo, que hoy Bolivia está exportando a los mercados de la región.

Dipav es el software oficial de la mayoría de las empresas consultoras del país, es utilizado por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y varias entidades públicas de América Latina. 

En su 25 aniversario, el IBCH resalta las bondades del pavimento rígido para impulsar las obras públicas y, con ello, la reactivación de la economía que hoy está tan golpeada por los embates de la pandemia del Covid-19. 

Actualmente, Bolivia cuenta con más de 1.400 kilómetros de vías de la Red Vial Fundamental que se han construido con pavimento rígido, con un impacto positivo para el tránsito en las difíciles carreteras bolivianas. Además, se han desarrollado unos 12 millones de m2 de pavimentos urbanos en la mayoría de las ciudades grandes y medianas del país.

Gracias a estudios en diseño y construcción realizados en los últimos años, la entidad de investigación y desarrollo de la industria del cemento ha logrado demostrar los beneficios del pavimento rígido en relación al pavimento asfáltico -que es importado- en términos de durabilidad, menores costos de mantenimiento, ahorro de combustibles, mayor seguridad vial, mejor visibilidad y mejor relación beneficio/costo que beneficia a muchos sectores evitando la fuga de divisas por importación de asfalto. 

“Estamos convencidos de que el pavimento rígido es la opción más barata, más eficiente y más segura para garantizar la sostenibilidad de las obras públicas en Bolivia”, remarcó Alfaro.

“Todos aquellos que se dedican a la construcción comprenden que la dupla hormigón – acero que se conoce como hormigón armado va cambiando la morfología de las ciudades y bien aplicado y planificado puede permitir un desarrollo armónico y sostenible para los seres humanos”, su uso en vías urbanas y camineras es un puntal para el desarrollo del país explicó.

Capacitación

El Instituto realiza permanentemente cursos de capacitación y ha traído a Bolivia profesionales del más alto nivel para cursos y congresos, como Jeff Roesler (USA); Lev Khazanovich (USA); Mauricio Ruiz (USA); Johann Goldser (Austria) Jenny Yan (China); Alejandro Gonzales (El Salvador), entre otros. Además, ha firmado un convenio con el American Concrete Institute (ACI) de Estados Unidos para brindar certificaciones con validez internacional en los programas: Técnico de Ensayos en Obra al Hormigón Fresco y Supervisor Especializado en Obras de Hormigón. 

El año 2012 el IBCH ganó una licitación internacional de capacitación y asesoramiento técnico en la República de Ecuador, financiado por CAF, de manera que ingenieros del IBCH realizaron cursos y visitas a diferentes obras en Ecuador.

Los trabajos e investigaciones del Instituto han sido expuestos en cursos y congresos realizados en México; Brasil; Guatemala; Argentina; Perú; Ecuador; Colombia; Paraguay; Nicaragua; y Estados Unidos. También el Instituto ha brindado asesoramiento a obras de pavimentos rígidos en Ecuador, Perú y Colombia.

La demanda de cemento en Bolivia alcanzó 3 millones de tn en 2020