La crisis de microchips a nivel mundial no da tregua a los fabricantes de coches y en los últimos meses casi todos han sufrido las consecuencias teniendo que pausar la producción y por consiguiente, acarreando retrasos en las entregas.
Por el momento solo una minoría salía del paso con soluciones creativas como es el caso de Tesla y otras, como Toyota, habían conseguido esquivar los paros de forma generalizada. Al menos hasta ahora, pues la compañía acaba de comunicar que se verá obligada a recortar hasta el 40% de la producción planeada para septiembre por falta de componentes, informó Motor Pasión.
Algunas de las fábricas tendrán que parar un mes entero
Los recortes comienzan mañana día 24 de agosto y se extenderán hasta el próximo 30 de septiembre. En ese período de tiempo, de los 900.000 vehículos que Toyota tenía planificado producir a nivel mundial, hasta 360.000 tendrán que esperar.
Concretamente, Japón sufrirá un recorte de 140.000 coches, EE.UU. y China de 60.000 a 90.000 (hasta el 60% dependiendo del mes), Europa 40.000 y 18.000 en el resto de regiones, según ha declarado un portavoz de la marca.
Toyota ha hecho público un cronograma parcial de los paros en la producción por fábricas y en algunos casos como en Japón, el cese llegará a ser de todo el mes de septiembre.
Expresando sus disculpas y apuntando directamente a la escasez de piezas “como resultado de la propagación del Covid-19 en el Sudeste Asiático”, la marca ha lamentado la situación.
Así, modelos como el nuevo Land Cruiser, el Corolla, el Yaris, o el Prius verán cómo cae su producción, aunque la compañía pretende cumplir su objetivo de fabricar 9,3 millones de coches en total este año.
Para ello, además de contar con la materia prima suficiente, tendrían que acelerar mucho el ritmo de producción en el último trimestre.
