La Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor) advierte que el desabastecimiento de maíz de producción nacional se extenderá hasta fin de año teniendo los picos más elevados los meses de octubre, noviembre, diciembre inclusive enero de 2023.
“Tenemos resultados muy desalentadores debido a que la producción ha tenido una disminución del 50% del aporte tradicional de 750.000 tm/año. Este problema repercute considerablemente en los sectores más vulnerables como son los sectores de los pequeños y medianos productores”, indicó a Economy Mario Moreno Noorthoon, presidente de Promasor.
Moreno Noorthoon manifestó que la crisis del maíz se desató por diversos factores siendo el principal e incontrolable la falta de precipitación fluvial, lo cual ha provocado una significativa reducción de la producción de maíz a nivel departamental especialmente en la zona sur.
Las consecuencias de los problemas climáticos se traducen en un déficit del grano que necesariamente obliga a importarlo.
Bolivia tiene una demanda nacional aproximada de 1,3 millones tm, teniendo un déficit año de 300.000 tm.
“Más la disminución promedio por concepto de pérdidas del 50% en la producción de maíz de la gestión 2022 aproximadamente de unas 375.000 tm. En total el déficit acumulado en la gestión 2022 sería aproximadamente, de 675.000 tm”, explicó el titular de Promasor.
Para el ejecutivo, esta crisis en el sector productivo debe enseñar a productores y autoridades a planificar el desarrollo productivo tomando en cuenta las innovaciones tecnológicas y científicas que así exige el contexto internacional.
“El uso de biotecnología en estos tiempos es algo indiscutible y necesario en lo económico, en lo productivo y el ahorro para garantizar el autoabastecimiento del mercado interno con proyección de tener excedentes exportables”, señaló el titular de Promasor.
Medidas del Gobierno
Por su parte, el Gobierno nacional anunció medidas para garantizar a los pecuarios el abastecimiento de maíz, para asegurar la producción y comercialización de alimentos.
Una de las medidas es el acopio a través de Emapa, de más de 100.000 toneladas de maíz, además de la siembra en 14.000 hectáreas de los municipios de San Ignacio de Velasco y Guarayos del departamento de Santa Cruz con el fin de producir alrededor de 56.000 toneladas propias.
En cuanto al uso de biotecnologías, la postura del gobierno en cuanto al maíz sigue invariable. Solamente mediante el Comité de Bioseguridad Alimentaria se ha propuesto evaluar el evento de soya HB4 resistente a la sequía a solicitud Anapo.
