“Me enfoco en la calidad y la excelencia”

Amelia Solórzano, la fundadora y Gerente General de Patra, es un ejemplo de que los anhelos se pueden ir tejiendo con mucho esfuerzo y perseverancia. “El origen de mi emprendimiento fueron mis hijos”, señala la empresaria, que ahora apunta a que sean ellos quienes vayan tomando las riendas del negocio familiar que lleva 28 años en el mercado.  “Patra es una de las marcas bolivianas con mayor posicionamiento a nivel nacional”, destaca Solórzano, quien siente una gran satisfacción de haber puesto en alto lo ‘hecho en Bolivia’.

—¿Cuáles son los planes de la empresa para este año?

Estamos haciendo una transformación de la empresa pasando de ser una unipersonal a una SRL, con la finalidad de inmiscuir a la segunda generación de la familia.

Mis hijos siempre estuvieron trabajando en la empresa, pero luego de este proceso ellos estarían participando en mandos más altos.

 En cuanto a los productos, apuntamos a seguir innovando, buscando nuevos diseños y colores que sean acordes a las tendencias internacionales.

—¿Cuál es su forma de liderar?

No se si encajará en algunas forma de liderazgo convencionales, pero siempre me he enfocado en la calidad, en la excelencia. No me gustan la cosas mal hechas.

Le pongo mucha pasión y cariño al trabajo y de alguna manera contagio al equipo.

Eso hace que sea exigente y a veces estricta, pero después soy muy empática con mis colaboradores, con mi entorno.

—¿Cuáles son las claves que ha aplicado para alcanzar el éxito?

Una de las claves es la fe. Cuando uno tiene fe y trabaja para hacerlo realidad, con ética, con valores, con respeto a su entorno, siempre le va ir bien. Hay una frase que me gusta mucho, que dice que “la única inversión que nunca falla es la bondad”. 

La creatividad y la innovación son importantes. La creatividad tiene que ser acompaña con capacitaciones constantes, investigación y el deseo de siempre estar aprendiendo. Para innovar es  necesario primero analizar el producto, visitar otros mercados , estar atentos a las últimas tendencias y escuchar la necesidad del cliente para poder ofrecerle un producto actual  e innovador.

No todo es color de rosa en un emprendimiento. Hay momentos difíciles, críticos. Pero ahí es donde entra la perseverancia, con la cual podemos tener la fuerza, la fortaleza de seguir adelante.

—¿Cómo visualiza a Patra de aquí a 10 años, a un largo plazo?

Ya estamos comenzando la transmisión a la segunda generación. Yo la visualizo a Patra dirigida por mis hijos y con un gran equipo de trabajo. Veo una empresa consolidada, generando empleos y poniendo en alto lo hecho en Bolivia, además de transmitir valores a las mujeres y a todo su entorno.