jueves. 02.05.2024
FINANCIAMIENTO

Casi una tercera parte de los préstamos en Bolivia son microcréditos

Una vez más, los micro y pequeños empresarios se colocaron en la cima de la cartera del sistema financiero en nuestro país. Los datos oficiales muestran que en 2023 este sector requirió $us9.519,4 millones en financiamiento que representaron el 31% de la cartera. Detrás, se ubicó el crédito para vivienda con el 26%.
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El financiamiento en Bolivia se va, mayoritariamente, para los micro y pequeños empresarios

El microcrédito se mantiene como el motor del sistema financiero boliviano. Las cifras oficiales muestran que en 2023 casi una tercera parte de los préstamos de todo el sistema financiero fueron microcréditos, es decir, $us9.519,4 millones en financiamiento a micro y pequeños emprendedores, ubicándose en la cima del financiamiento en Bolivia con el 31% de la cartera.

En el rubro de los emprendimientos, este 31% contrasta con el 22% ($us6.755,7 millones) del crédito empresarial y el 11% ($us3.378 millones) de los préstamos para pequeñas y medianas empresas, PyME.

A la misma fecha, los créditos hipotecarios, es decir los préstamos para la compra de vivienda, representaron el 26% del total de la cartera (el segundo tipo de crédito con mayor en el país) con $us7.984 millones.

Luego de su irrupción en el mercado boliviano en la década de los 80, el microcrédito en Bolivia evolucionó a las microfinanzas al ofrecer a los emprendedores soluciones financieras integrales que van más allá del crédito con opciones de ahorro, transacciones, microseguros y otros servicios.

Este fenómeno no es reciente. Una mirada a las cifras de los últimos años muestra que el microcrédito se lleva la mayor porción en la torta de los créditos en Bolivia, manteniendo un 27% de participación promedio entre 2010 y 2023 frente al 23,2% de la cartera hipotecaria, el segundo tipo de crédito más demandado en el período de análisis.

La última versión del Microrate (el ranking internacional especializado en microfinanzas) muestra el notable desempeño de las microfinanzas bolivianas con una tasa de crecimiento de la cartera cercana al 10% (12,2% del sistema financiero), una liquidez mayor al 18% con relación a la cartera (28,7% del sistema financiero), un rendimiento de cartera superior al 14% (mayor al del total del sistema financiero que era de 10,2%) y un apalancamiento del 9,5 frente al 12,6 del total del sistema.

Argumentos de peso

¿Cuál es el factor qué convirtió al microcrédito y después las microfinanzas en una herramienta con tanta efectividad?

“Lo que hicimos con el microcrédito fue darles la oportunidad a las personas de escasos recursos y en estratos de vulnerabilidad; les dimos acceso a servicios financieros”, explicó el Gerente General de Finrural, Néstor Castro.

Para Castro, este crecimiento demuestra que las microfinanzas son anticíclicas. “Funcionan bien cuando la economía de los países no está bien. Si fuésemos una economía rebosante, una maravilla, no necesitarías microfinanzas. Cuando los países están en crisis, aparecen”, afirma.

“Las microfinanzas en Bolivia han nacido en Bolivia en un período de crisis cuando había desempleo, relocalización; estábamos saliendo de la hiperinflación. La gente estaba muy golpeada económicamente y había que darles una oportunidad para salir adelante”, argumentó.

Para el Gerente General de BancoSol y presidente de la Asociación de Entidades Especializadas en microfinanzas (Asofin), Marcelo Escobar, el crecimiento del microcrédito es un reflejo de la economía boliviana.

“La economía boliviana tiene un 85% de informalidad, hay que hacer una distinción clara entre informalidad e ilegalidad. Hay ciertos márgenes de ilegalidad que no afectan a la informalidad de nuestros clientes que está basada en que no tienen registros tributarios y una serie de mecanismo se pueden llamar formales”, explicó.

Ese nivel de informalidad en nuestra economía hace que el microcrédito esta orientado a evaluar la capacidad y voluntad de pago de los clientes en base a sus actividades y no necesariamente en los documentos legales como declaraciones tributarias, etc.

Según los datos de histórico la cartera de microcrédito está compuesta de, aproximadamente, un 30% en servicios, 40% en comercio y 30% en actividades productivas.

Casi una tercera parte de los préstamos en Bolivia son microcréditos