En Bolivia circulan cerca de 25.000 vehículos clonados o con placas clonadas, por lo que el Gobierno está trabajando en enfrentar este problema porque representa mensualmente el uso de unos 14 millones de litros de gasolina y diésel, informó el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez.
“El 97% de los vehículos clonados están establecidos desde 2014 hasta 2020. Imagínense, y el pico más alto ha sido en la gestión 2015, con casi 25.000 vehículos clonados. Ahora eso, nosotros, tenemos que subsanar”, explicó.
El control, a través de la Boliviana de Sistemas de Autoidentificación (B-SISA), permite la identificación de los tipos de vehículos que cargan combustible. Este sistema se encuentra instalado en todos los surtidores de combustible.
“Hoy tenemos que subsanar (este tema de los vehículos clonados), porque son volúmenes que se están comercializando, podríamos decir, de manera tal vez ilegal para estas actividades”, explicó en una evaluación de la lucha contra el contrabando de combustibles.
