Cerca de 150 puestos en el mercado Mutualista fueron calcinados en el incendio que se inició la noche de este domingo y continuó hasta el amanecer del día lunes 1 de agosto.
El fuego se inició en algunas casetas ubicadas en la Asociación 27 de julio donde hay puestos de ferretería, además de ropas, alimentos y librerías. No se ha determinado la causa del incendio, pero las hipótesis que manejan los propios comerciantes dan cuenta de un corto circuito y trabajos de soldadura al interior de las casetas.
“Todo está quemado, no hay nada, siniestro total”, afirmó Felipe Barra, dirigente gremial a la radio El Deber.
Por su parte, los bomberos voluntarios lamentaron que la precariedad del lugar impidiera las labores para controlar el fuego en el lugar. “A este mercado nosotros le ofrecimos capacitación y ellos no aceptaron. En todos los mercados vamos a encontrar la misma precariedad que hay acá”, indicó un bombero voluntario de Fundasol.
Además, lamentó que no se tenga la cantidad de equipos suficientes para atender un incendio de semejante magnitud. “Somos apenas cinco carros bomberos modelo 70, en cualquier parte del mundo serían 20 carros bomberos para un incendio de ese tamaño. Es una gran deficiencia en todo sentido”, remarcó el bombero.
Luego de que los bomberos controlaran el fuego con gran dificultad, algunos dirigentes gremiales se reunieron con el alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Jhonny Fernández, para solicitar ayuda inmediata para la limpieza de las zonas afectadas y un nuevo espacio para vender.
Durante el encuentro, la dirigencia del mercado, solicitó a la autoridad el apoyo con los bancos debido a que la afectación y pérdida de su sustento económico no les permitirá poder cubrir los pagos mensuales.
Concretamente, los comerciantes piden la intervención del municipio para poder posponer los plazos de las cuotas, hasta lograr recuperar un poco de su inversión.
En redes sociales muchas personalidades de la sociedad civil mostraron su preocupación por la tragedia y el daño a los afectados.
“Es una lástima que 1.000 familias trabajadoras hayan perdido todo. Es una lástima que los bomberos sean voluntarios y vendan rifas para comprar equipamiento de primera necesidad. Es una lástima cuando suceden tragedias que hubieran podido evitarse, por eso espero que lo que pasó, el dolor y las pérdidas al menos provoquen los cambios que necesitamos para que lo mismo nunca más vuelva a suceder de esa forma”, posteó Amples Regiani, conferencista y vecino de la ciudad.
