PARO CÍVICO

El MAS descarta abrogar ley 1386 y oposición pide hacer caso al pedido de la población

El MAS volvió a descartar la abrogación de la ley 1386 de Estratega Nacional Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas.

La oposición pide al gobierno y al Movimiento Al Socialismo (MAS) hacer caso a la población movilizada para evitar mayor confrontación entre bolivianos.

En las últimas horas el Movimiento Al Socialismo (MAS) volvió a descartar la abrogación de la ley 1386 de Estrategia Nacional Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, la norma moviliza a cívicos y gremiales del país por su rechazo.

El MAS asegura que la norma no afecta a ningún sector de la población boliviana y que está orientada a la gente involucrada con el lavado de dinero y vinculados a otros delitos.

“En ninguna parte de la 1386 nos habla que los gremiales van a ser procesados o que los transportistas van a ser procesados, los que sí tienen que ser procesados tienen que ser los contrabandistas, los que sí tienen que ser procesados son los narcotraficantes o dineros mal habidos”, ratificó el legislador Ángelo Céspedes.

En tanto, la oposición pide al gobierno y al Movimiento Al Socialismo (MAS) hacer caso a la población movilizada para evitar mayor confrontación entre bolivianos.

Primera víctima por los enfrentamientos

La Defensora del Pueblo interina, Nadia Cruz, lamentó en las últimas horas el deceso de una persona en Potosí durante la segunda jornada de conflictos en rechazo a la ley 1386 y reconoció que existen pocas gestiones de diálogo efectivas por parte de las instancias estatales en sus niveles nacional y departamental.

Cruz advirtió que “el mal manejo del conflicto”, la injerencia política sumada a la falta de información sobre las leyes observadas, derivaron en violencia y muerte.

“No se debe desconocer que está habiendo injerencia de varios partidos de un lado y del otro, de los del mas y los del menos en base a esta temática”, manifestó a tiempo de señalar que desde la gobernación potosina no se logró convocar a los sectores movilizados a un diálogo.

“Aquí también tenemos que hacer una autocrítica de Estado sobre el mal manejo del conflicto o sobre las pocas gestiones efectivas de diálogo que se están realizando desde las instancias estatales”, complementó.