Los bancos del sistema aseguran disponer de la liquidez necesaria para atender la demanda de dólares para las operaciones de los importadores y exportadores dentro y fuera del país, así como el requerimiento de la divisa en el mercado interno. Entre tanto, el gobierno afirma que la divisa estadounidense volvió a los niveles de la cotización oficial (Bs6,96 por dólar). Sin embargo, aún es difícil encontrar billetes estadounidenses tanto en el sistema formal como en el mercado paralelo.
“El nivel de dólares que mantienen los bancos al cierre de la gestión 2023 es $us 323 millones en bóvedas y a $us 144 millones en bancos y corresponsales en el exterior”, dijo el secretario ejecutivo de la Asoban, Nelson Villalobos, en conferencia de prensa.
El representante de la asociación de que representa a los 12 bancos que operan en el sistema, expresó su confianza por la progresiva inserción de divisas al país y por ende, al sistema financiero después de que el gobierno y el sector privado acordaron 10 medidas para resolver esta situación. Sin embargo, reconoció que las medidas no resolverán de manera inmediata la demanda de divisas.
“Si bien estas medidas no resuelven de manera inmediata el problema de la cantidad de dólares en el país, es importante que se orienten a atraer la mayor cantidad de divisas y ojalá que estas sea efectivas”, dijo Villalobos en alusión al conjunto de acciones lanzadas el pasado 19 de febrero para reabastecer de la divisa estadounidense en el mercado.
A pesar de las dificultades que aún persisten para encontrar dólares, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, con información del monitoreo que realiza la entidad en varios lugares del país, asegura que la cotización paralela del dólar bajó en los últimos días y que, incluso, en varios lugares del país, el tipo de cambio del dólar bajó a 7 bolivianos y, en algunos casos, a Bs6,9.
Escepticismo
El presidente de los economistas de Tarija, Fernando Romero, expresó su escepticismo y considera que ahora más que nunca, las fuerzas del mercado regulan el abastecimiento de dólares.
“La ley de oferta y demanda es la que rige. Pero tampoco van a hacer mucho, porque si evitan que exista el mercado negro quién va a proveer de dólares, ¿lo hará el BCB?, ¿el sistema financiero? No”, dijo Romero en Tarija.
Hace unos días, la Fundación Milenio advirtió que la falta de divisas se complicaría por un tema de fondo: la tendencia a la disminución en la generación de ingresos y el aumento de los gastos en la economía boliviana.
“Hay fuertes indicios de que la iliquidez de divisas tiende a complicarse debido a la brecha entre ingresos y gastos, que se estima en -987 millones de dólares para 2024. El stock actual de divisas es insuficiente, y la conversión del oro en divisas tampoco alcanza”, establece el análisis de milenio.
“El acceso al crédito externo mediante bonos soberanos es difícil y muy oneroso por el aumento de la prima de riesgo país. A ello se añade la incertidumbre que deriva de la falta de transparencia y la demora en la información de las reservas del BCB”, agrega el documento.
Otras medidas
A tiempo de reafirmar que el sistema financiero atenderá la demanda de divisas bajo criterios de prudencialidad, el secretario ejecutivo de la Asoban explicó que existen otros mecanismos financieros que, de ser repuestos, acelerarían la normal provisión de dólares.
“La banca siempre se ha manejado con estos niveles de liquidez y en este momento es que el país cuente con mayores ingresos en dólares y eso significaría rehabilitar mecanismos como la transferencia al exterior a través del BCB. Se está analizando ponerlo en vigencia nuevamente”, dijo.
Otra medida que permitiría regular el mercado de divisas sería la reposición del bolsín del Banco Central, creado en 1886 y que entró en desuso en noviembre de 2011 cuando el gobierno de Evo Morales decidió congelar el tipo de cambio.
Consultado al respecto, Villalobos aseguró que si bien el tema no fue abordado en las reuniones con el gobierno, “pero que es un punto para ser tomado en cuenta”.
“Es importante continuar con el diálogo con las autoridades porque creemos que la regulación tiene que ser analizada. Vivimos un contexto macroeconómico distinto al de años pasados y esta nueva realidad amerita que el dialogo continue en beneficio del país”, dijo Villalobos.
