jueves. 25.04.2024

El país cerró el año 2022 con un déficit fiscal de 7,2% del Producto Interno Bruto (PIB), por debajo de lo programado en el Programa Fiscal Financiero (PFF), lo que demuestra la recuperación de la economía a pesar del contexto internacional adverso, informó el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.

“Hemos alcanzado un déficit fiscal de 7,2%, muy por debajo de la proyección que se tenía de 8,5%, es un buen indicador, es algo muy importante porque marca el compromiso del gobierno de ir reduciendo paulatinamente el déficit fiscal”, indicó el ministro el lunes en conferencia de prensa, lo informa la agencia ABI en su portal.

Según los datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, el Programa Fiscal Financiero 2022, firmado en marzo de ese año, proyectó cerrar la gestión con un déficit fiscal en torno a 8,5% del PIB.

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Montenegro recordó que, en la gestión 2020, en el gobierno de Jeanine Añez el déficit fiscal subió a 12,7%; sin embargo, en 2021, bajó a 9,3% y en 2022 se logró reducir aún más, colocándose en 7,2%.

“En un ambiente adverso, turbulento, de incertidumbre y alta volatilidad, la economía boliviana responde con estabilidad y reducción del déficit fiscal”, destacó.

Afirmó que esta es una muestra del trabajo responsable en el manejo de la economía por parte del Gobierno, por lo cual ahora se muestra un importante avance que se suma al crecimiento positivo del PIB de 4,28% al tercer trimestre de 2022.

Asimismo, la inflación en 2022 cerró en 3,12%, la tasa más baja de la región y en enero de 2023 ese indicador llegó a 0,3%, manteniendo la estabilidad de precios que otorgan certidumbre a la población.

“¿Cómo se traducen estas cifras en el bolsillo del pueblo boliviano?, con la estabilidad económica, que permite que las familias cuenten con el pan en su mesa a un precio estable, lo mismo que el resto de los alimentos y los carburantes, y con un tipo de cambio estable desde hace más de una década”, sostuvo.

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