Ante el incremento de precios de materiales insumos en la industria de la construcción que ha generado la falta de divisas en el país, la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) señala la urgente necesidad de que las autoridades del Gobierno establezcan mesas técnicas de diálogo con los constructores y conozcan sus propuestas que tienen el objetivo de paliar la crisis actual.
El gerente general de Cadecocruz, Javier Arze Justiniano, manifestó que desde que se presentó la escasez de divisas, los precios de los principales insumos de la industria de la construcción subieron entre 20 y 30%, causando un fuerte el impacto al sector y a la economía en general.
A esto se suma la caída de la inversión pública en obras de infraestructura, las deudas acumuladas por municipios y entidades estatales por concepto de planillas de avance de obra, la falta de diésel y la adjudicación de obras de magnitud a empresas extranjeras.
“Estamos en la tormenta perfecta, la situación es crítica”, señaló el ejecutivo, que fue uno de los panelistas de la mesa técnica “¿Cómo afecta la situación actual del dólar a la construcción?”, en la que también participaron la Presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Lic. Claudia Pacheco, el Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Ing. Alberto Rendón y el experto Ing. Luis Alberto Soliz.
El ejecutivo de Cadecocruz, manifestó que la institución tiene propuestas técnicas concretas para enfrentar y pailar la coyuntura de crisis, entre las que se destacan: El reconocimiento por parte de las entidades públicas contratantes del incremento de precios de materiales, como sucede en todos los países; la elaboración de normas que permitan que alrededor de $us 5.000 millones ingresen al sistema financiero del país para la construcción sostenible; que el sistema de contrataciones del Estado tenga rango de Ley y no de un Decreto Supremo como sucede actualmente.
Durante el encuentro por la Sociedad de Ingenieros de Bolivia Departamental Santa Cruz, los panelistas coincidieron en manifestar que la urgencia de adoptar medidas para superar la crisis actual, que ya está paralizando proyectos, generando desempleo, un panorama de incertidumbre en la industria de la construcción y el riesgo de quebrar de varias empresas constructoras.
