viernes. 19.04.2024

La empresa Fitch Ratings informó que ha bajado la calificación de Bolivia como emisor de deuda a largo plazo de 'B' a 'B-', pero además reclasificó la perspectiva de Estable a Negativa. Según el comunicado de la calificadora, esta decisión se debe a elementos como el déficit fiscal, la caída de las Reservas Internacionales e incertidumbre en torno a la capacidad de las autoridades para gestionar esta situación, informó la red Erbol. 

Desde el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, sostienen que la calificadora de riesgo solo se centró en la variación de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y no tomó en cuenta las fortalezas de la economía boliviana como la estabilidad tras el COVID-19 y la baja inflación en un contexto externo adverso.

De acuerdo con la carteta de Estado, la calificadora no consideró la inflación más baja de la región y la estabilidad de precios en Bolivia, el récord de exportaciones, altas recaudaciones tributarias, crecimiento del PIB del 4,3% al tercer trimestre de 2022, entre otros indicadores que reflejan la estabilidad de la economía.

El informe de Fitch recordó que Bolivia tenía $us 15.100 millones en Reservas Internacionales en 2014  y que ese monto se rebajó a 3.500 millones en febrero de 2023. Advirtió también que la falta de publicación de datos sobre las Reservas desde febrero y cuestionamientos sobre su utilidad aumentan la incertidumbre sobre las herramientas del Banco Central de Bolivia, para manejar el shock actual.

El Gobierno indicó que de acuerdo con Programa Fiscal Financiero 2023, las RIN presentarán una variación positiva respecto a 2022, a partir de factores como el “incremento de las exportaciones de productos como la urea, carbonato de litio, hierro, la sustitución de importaciones y la exportación de productos no tradicionales, además de la potencial exportación de energía eléctrica para el segundo semestre de 2023”.

La cartera de Estado también destacó que se suman los ingresos por desembolsos de préstamos para continuar el proceso de reactivación económica; el apoyo al sector exportador y la prioridad para mantener recursos en la economía nacional; además del proyecto de Ley de Compra de Oro destinado al Fortalecimiento de las Reservas internacionales que está en tratamiento en el Legislativo.

Sin embargo, Fitch consideró poco probable que las medidas destinadas a aumentar las Reservas, incluido un tipo de cambio más alto para los exportadores y a "Ley del Oro", impacten de manera significativa dado que no abordan los problemas subyacentes de política y confianza.

Señaló que las autoridades continúan evitando el endurecimiento fiscal y monetario y los cambios en el régimen cambiario, sin embargo, alertó que mantener esta combinación de políticas en el contexto de agotamiento de las Reservas, requeriría un mayor endeudamiento externo, aunque las perspectivas para esto actualmente parecen limitadas, por factores como la pérdida de acceso al mercado en bonos externos y el desacuerdo político con el FMI.

Respecto a la inflación de Bolivia, destacó que se encuentra entre las más bajas del mundo, lo que refleja fuertes subsidios y controles de precios para alimentos y combustibles, pero aseveró que "podría estar sujeta a riesgos dependiendo del éxito con el que se aborden los problemas relacionados con la disponibilidad de divisas".

Se observa la inestabilidad política

Otro aspecto tomado en cuenta es la inestabilidad política que resurgió el año pasado, lo que perjudicó la actividad económica y aumentó la incertidumbre en torno a la capacidad de las autoridades para manejar una situación económica frágil. 

“Las tensiones entre la administración de Arce y el departamento de Santa Cruz, un bastión de la oposición y el motor económico de Bolivia, provocaron trastornos económicos. Las tensiones dentro del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y con grupos sociales también aumentan la incertidumbre política, ya que han obstaculizado la aprobación de la ‘ley del oro’”, agregó el diagnostico.

Fitch baja calificación de riesgo de Bolivia a B- y el Gobierno observa que se...