viernes. 26.04.2024
CALIFICACIÓN

Fitch Ratings mantiene calificación de riesgo soberano en ‘B’, estable, para Bolivia

La Calificadora prevé que el déficit fiscal se reduzca aún más, por debajo de la proyección oficial del 8,5% realizada por el país; para materializar esta meta el Gobierno está implementando acciones orientadas a realizar un uso eficiente del gasto en la administración pública, entre otras medidas.

mefp
De acuerdo al Ministerio de Economía, ante un contexto externo de incertidumbre y volatilidad, las señales de recuperación económica son positivas

La Calificadora de Riesgo Fitch Ratings mantiene la calificación riesgo país del Estado Plurinacional de Bolivia en ‘B’, con perspectiva estable, nota que se mantiene por segundo año consecutivo en un entorno externo de incertidumbre, volatilidad con posibilidad de recesión, informa una nota de prensa emitida por el Ministerio de Economía y Finanzas.

A través de un comunicado, Fitch destaca la administración favorable de la deuda pública, contratada en su mayoría en términos concesionales con organismos multilaterales. Asimismo, menciona la relevancia de la operación de manejo de pasivos en mercados internacionales realizada en marzo de la presente gestión que permitió mejorar el perfil de vencimientos.

Fitch prevé que el déficit se reduzca aún más, por debajo de la proyección oficial del 8,5% realizada por el país; para materializar esta meta el Gobierno está implementando acciones orientadas a realizar un uso eficiente del gasto en la administración pública y el incremento del ingreso por recaudación impositiva, mayores ventas generadas por exportaciones de minerales, manufacturas, urea, litio y un mejor desempeño de las empresas públicas tras el restablecimiento de sus operaciones.

El reporte reconoce que Bolivia cuenta con niveles de inflación menores en comparación a países de la región. Además, señala el apoyo al crecimiento del crédito que se ha recuperado a 8% interanual, a julio de 2022, debido a que el Banco Central de Bolivia (BCB) mantiene una postura de política monetaria expansiva a través de sus programas de apoyo a la liquidez y bajas tasas de interés.

Con relación a la balanza comercial, se registra un superávit a julio de 2022 cuando las exportaciones alcanzaron a $us8.223 millones por el incremento de la participación de productos no tradicionales de los cuales el 50% corresponden a la industria manufacturera y 21% por la venta de hidrocarburos, lo que refleja una menor dependencia del sector de hidrocarburos, mostrando resultados tangibles del proceso de diversificación de la economía. Si bien el reporte de Fitch señala que las RIN se encuentran bajo presión, corresponde aclarar que estas se han estabilizado en comparación a años previos; el nivel de las reservas internacionales se sitúa en $us4.312 millones, al 12 de septiembre de 2022, el cual supera en meses de importación y cobertura de la deuda externa de corto plazo, a los parámetros aceptados internacionalmente.

Estos resultados muestran que las RIN se encuentran por encima de los niveles referenciales acordes con una gestión eficiente de dichos activos, ratificando que se cuenta con los recursos necesarios para cubrir las transacciones y obligaciones con el exterior.

Con relación a la disminución en la producción y comercialización de gas natural, Bolivia cuenta con una política hidrocarburífera, en ese marco se encuentra gestionando la contratación de servicios petroleros de empresas internacionales para la exploración y explotación de hidrocarburos (upstream) en las áreas del Pie de Monte de Santa Cruz, el chaco chuquisaqueño y el chaco tarijeño. Adicionalmente, se estableció una nueva manera de negociar los contratos de venta de gas natural basados en periodos estacionales de acuerdo a conveniencia de precios, por lo que los mismos son de corto plazo permitiendo aprovechar la cotización de precios avizorando un incremento en los ingresos fiscales.

Dado todo lo anterior y ante un contexto externo de incertidumbre y volatilidad, las señales de recuperación económica son positivas, por lo que existe evidencia clara y reconocida por la calificadora de riesgo para emitir la calificación de riesgo país estable por segundo año consecutivo.

Fitch Ratings mantiene calificación de riesgo soberano en ‘B’, estable, para Bolivia