jueves. 25.04.2024
PREMIO NOBEL DE ECONOMÍA

Stiglitz: El litio es la esperanza de la economía boliviana

En la visión del Premio Nobel de economía Joseph Stiglitz, la adecuada explotación del litio es el comodín de los bolivianos para superar el trago amargo de la pandemia. El economista propuso cuatro desafíos para obtener el mayor rédito y evitar que el país caiga en la maldición de los países ricos en recursos naturales: bajo crecimiento e inestabilidad económica.

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Joseph Stiglitz aseguró que la industrialización del litio es fundamental en la agenda económica / Cortesía: Télam

Bolivia tiene cuatro desafíos para consolidar un crecimiento “inclusivo y sostenible” en la explotación del litio: ser sostenible en materia medioambiental, que el país perciba el valor total del recurso, que las utilidades se utilicen y distribuyan de manera productiva y equitativa y que se garantice que la explotación esté asociada con el desarrollo del país.

La ecuación de los cuatro desafíos del “cómo lograr”, corresponde al Premio Nobel de economía Joseph Stiglitz quien aseguró que la industrialización del litio es fundamental en la agenda económica que debe seguir el país para alcanzar niveles de desarrollo después de la pandemia de coronavirus.

“Bolivia tiene la suerte de tener grandes depósitos de material esencial para responder al cambio climático”, dijo Stiglitz quie fue el disertante central en la Conferencia internacional organizada por la Cámara Nacional de Industrias (CNI) los pasados días en La Paz.

Con una distancia considerable, Bolivia se ubica a la cabeza entre los países con mayor cantidad de recursos de litio. El último reporte del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) da cuenta de que Bolivia posee 21 millones de toneladas métricas que representan casi un cuarto de este recurso  nivel mundial;  le siguen Argentina con algo más del 22% (19,3 millones) y Chile con el 11% (9,6 millones).

La situación cambia cuando se analiza la producción de litio, el principal insumo para baterías: Australia es el principal productor mundial seguido de Chile y Argentina.

Bolivia aún no ha logrado consolidar la industrialización del litio; factores políticos, de experiencia técnica, las dificultades para encontrar un socio extranjero que disponga de la tecnología y el conocimiento para la explotación del recurso confluyeron, entre otros, para que el proceso quede estancado.

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Uno: amigable con el medioambiente

El primero de estos desafíos tiene que ver con “cómo desarrollar los recursos de una manera ambientalmente sustentable”, considerando precisamente, las características del yacimiento boliviano (yacimiento de salmuera) y el complejo proceso que se debe seguir para convertir el recurso natural en una batería que se emplea en celulares y vehículos eléctricos.

A nivel mundial el litio se ha convertido en un producto esencial para desarrollar nuevas fuentes de energía que no emiten gases de invernadero y, por tanto, protejan el medioambiente.

A la fecha y a través de la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos, el país produce cloruro de potasio y carbonato del litio y tiene una planta piloto para la producción de baterías  y otra planta piloto de materiales catódico, insumo para esta producción. La siguiente fase es instalar la planta que permita la producción industrial de estas baterías lo que lleva varios años debido a la alta tecnología y conocimiento técnico que se requiere.

Dos: recursos para Bolivia

El segundo desafío planteado por Stiglitz a los bolivianos y principalmente a las autoridades es “cómo asegurar que Bolivia obtenga el valor total de los recursos naturales” tomando en cuenta que para la explotación del litio hasta el producto final, el país requiere establecer una alianza con otro país.

La lista de intentos fallidos del pasado en este sentido es amplia. Los más recientes tienen que ver con el gobierno ruso, la alemana ACISA y la china Xinjiang TBEA Group-Baocheng. Estos dos últimos quedaron en suspenso durante el gobierno de Jeanine Añez; la gestión del Presidente Luis Arce retomó el tema y lo declaró prioritario.

Tres: Equidad

El tercer elemento de la fórmula propuesta por Stiglitz tienen que ver con un tema crucial y que en el pasado ha desatado posiciones encontradas: “Cómo garantizar que los ingresos recibidos se utilicen de manera productiva y equitativa de tal manera que beneficien a todos los habitantes del país”.

Potosí (el departamento donde se encuentran los yacimientos bolivianos de litio) ha reclamado constantemente las regalías por la explotación del recurso evaporítico en diferentes gestiones de gobierno.

Cuatro: industrialización

Finalmente, el cuarto desafío, “Cómo garantizar que el desarrollo del litio pueda promover mejor el desarrollo de Bolivia”, aborda un tema crucial: generar industrialización antes que la comercialización simple del recurso natural con el final de llegar al proceso que se ha convertido en un boom mundial: la producción de baterías para celulares, computadoras y otros dispositivos pero, principalmente, baterías para vehículos eléctricos.

“(Se debe) Asegurar que el desarrollo del recurso se realice de manera que ayude a fomentar el desarrollo de empresas bolivianas, abasteciendo tanto como sea posible dentro de Bolivia”, dijo el premio Nobel quien toca un tema que trasciende la producción de baterías y aborda el desarrollo de otras industrias nacionales.

Stiglitz: El litio es la esperanza de la economía boliviana