viernes. 26.04.2024
REACTIVACIÓN

La Paz recupera el protagonismo en la construcción de rascacielos

La inauguración de una megaestructura de 150 metros de altura, 40 plantas y seis subniveles, es el reflejo del dinamismo de la construcción que le devuelve a La Paz el liderazgo en la edificación de rascacielos. Las cifras oficiales confirman el repunte de este sector altamente dinámico en inversión, generación de empleo directo e indirecto e impulsor de otras actividades económicas.

Green-Tower en la zona de Calacoto al sur de La Paz, se convirtió en el edificio más alto de Bolivia
Green-Tower en la zona de Calacoto al sur de La Paz, se convirtió en el edificio más alto de Bolivia

El proyecto Green Tower es un claro ejemplo del notable repunte de la construcción en 2021 después de que la gestión precedente, la economía nacional experimentara una caída histórica como resultado de la pandemia de coronavirus.

Con sus 40 plantas y seis niveles subterráneos, la moderna edificación que se convirtió en el edificio más alto de Bolivia, recupera la tradición paceña de erigir edificios elevados.

Aunque el dinamismo de la construcción se evidencia en toda la ciudad, los barrios de la zona sur de La Paz ratificaron su carácter residencial y se convirtieron en la parte preferida de la ciudad para erigir rascacielos de más de 20 plantas.

Como ejemplo, solo en la Avenida Hernando Siles en Obrajes, se levantan por lo menos media docena de edificios de por lo menos 20 plantas que superan los 70 metros de altura y que se unen a otros proyectos que fueron concluidos antes del inicio de la pandemia de coronavirus.

Recuperación

Las ciudades del eje central y también las otras capitales de departamento además de las ciudades intermedias mostraban actividad constructora no solo en edificios sino en proyectos viales y otras construcciones.

Las cifras lo confirman. Al tercer trimestre de 2021 el Producto Interno Bruto del sector de la Construcción llegó a un 29,08% y perfilaba un crecimiento mayor al cierre de gestión. Con este desempeño, el sector dejaba atrás el decrecimiento del -19,03% de 2020 y en parangón con un período similar, a la estrepitosa caída del -30,12% del tercer trimestre de ese año.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE) el sector concentró una población ocupada de 377.000 personas a noviembre de 2021 que superaban a las 372.000 de noviembre de 2020.

Para el gobierno fue un tema central. El Ministro de Economía y Finanzas Publicas, Marcelo Montenegro, informó que una de sus primeras medidas fue poner al día los pagos a las constructoras. “Con ese capital de trabajo, las constructoras han vuelto a poner en circulación su capital han entrado a obras de construcción de diferente envergadura y esto ha posibilitado que se dinamice el empleo en ese sector”, aseguró a Economy el principal hombre de las finanzas públicas bolivianas.

Ciudad de rascacielos

En la década de los 60 la ciudad Sede de Gobierno fue escenario de una nueva corriente arquitectónica con edificios de más de 15 pisos que testimoniaban el crecimiento de la urbe.

El tradicional edificio Alameda en El Prado paceño, por ejemplo, hizo historia con sus 28 pisos y una altura de 105 metros. En los años siguientes varias torres de edificios y oficinas se levantaron en las avenidas aledañas. En 1980, el Banco Central de Bolivia se convirtió en el edificio más alto del país con 30 pisos y una altura de 107 metros. El reinado le duro poco tiempo; en 1983 el edificio Alianza de la Avenida Arce se imponía con 119 metros de altura.

Sube el cemento

Para graficar la recuperación, el reporte del INE muestra el comportamiento de la producción y las ventas de cemento, uno de los insumos esenciales en la construcción.

Así, a noviembre pasado la producción registró un crecimiento del 15,1% mientras que a la misma fecha las ventas lograban un 22,4% después de que ambos indicadores alcanzaron un pico en mayo de 2021 con un 30,5% y 43,4%, respectivamente.

Naturalmente, este registro contrasta con las caídas de 2020. En noviembre de ese año la producción de cemento reportó un -23,4% mientras que las ventas cayeron en -38,9%, el mayor decrecimiento del año.

El valor de la importación de materiales de construcción en 2021 también ratifica la recuperación. Siempre con datos del INE, a noviembre pasado se importaron productos por un total de $us40,9 millones mientras que en noviembre de 2020 la cifra llegó a $us30,6 millones. Es notable que en abril de 2020 la importación de materiales de construcción llegó a su nivel más bajo ($us7,8 millones).

“El haber puesto medidas para reactivar la demanda interna y especialmente el sector de la construcción con la reactivación de muchas obras públicas pagando las terminadas y las que estaban por concluirse, ha posibilitado que otra vez el sector público otra vez inyecte recursos a la economía”, explicó Montenegro.

La Paz recupera el protagonismo en la construcción de rascacielos