El Gobierno, a través de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), exhortó a la chilena Empresa Portuaria Arica (EPA) a ser flexible y razonable para llegar a un consenso sobre las tarifas para la carga boliviana que sea favorable a las partes involucradas.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, ratificó que Bolivia planteó a la EPA mantener el anterior acuerdo tarifario por tres a seis meses, mientras se estudia la nueva estructura de tarifas y se llegue a un acuerdo bilateral.
Pese a esa solicitud, la autoridad recordó que el 5 de agosto la EPA comunicó que aplicará la tarifa máxima, lo cual fue calificado por Montenegro como un “exceso unilateral”.
“El incremento porcentual que en el fondo nos estarían aplicando sería de 246%, por lo tanto rechazamos ese tipo de tratamiento unilateral a las tarifas (…) exhortamos a la EPA ser flexible, a ser razonable, porque pedir una ampliación de seis meses de una adenda no es nada fuera de lugar”, sostuvo la autoridad.
Al respecto, el viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales, señaló que desde abril de este año el Gobierno viene agotando todas las instancias de diálogo, pero la EPA fue aplazando las reuniones de manera reiterada e intencionada.
“Estamos siempre abiertos al diálogo para que podamos encontrar un espacio para concertar con la EPA un acuerdo satisfactorio a ambas partes (…) este acuerdo va a partir en que tengamos un plazo hasta mínimamente seis meses que nos permita a ambas partes llegar a un consenso sobre la base de qué realmente nos están cobrando y por qué”, dijo.
El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, indicó que a partir del nuevo impulso que se viene dando a la relación con Chile, se tiene la confianza de encontrar soluciones al tema de la tarifa portuaria.
