viernes. 19.04.2024

“Reconectando” así se llama la Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz (BASC), considerada el evento académico más grande de Bolivia y uno de los más importantes de Latinoamérica. Se desarrolla del 25 de marzo al 10 de abril, con actividades híbridas: presenciales y remotas.

Son 150 los trabajos que estuvieron en competencia bajo la mirada de 12 jurados de ocho países. El Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, entidad organizadora del evento, los expuso en un novedoso pabellón virtual a disposición del público en la web www.bienalscz.com. Asimismo, al contar la bienal con un espacio físico en la Feria Internacional de la Construcción, Arquitectura y Diseño (FICAD), que arrancó el 30 de marzo en la Fexpocruz, las obras pudieron apreciarse en tiempo real utilizando lentes 3D. Es justamente en el penúltimo día de esa muestra, el 2 de abril, que se premió al mejor diseño arquitectónico.

La Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz surgió en 2006 como un espacio para generar muestras colectivas de arquitectura y difundirlas hacia la sociedad, generando en paralelo espacios de reflexión y discusión sobre cómo se deben pensar las ciudades y de cómo los arquitectos proyectan espacios para el ser humano. Si bien el evento nació en la capital cruceña, luego pasó a ser regional y desde hace dos versiones es nacional. Asimismo, en 2020, la organización decidió hacerla internacional al implementarla de forma remota, dado aún la fuerte presencia de Covid-19 en la región. Así que se convirtió en la primera bienal de este tipo realizada en el mundo.

“Este año, con gran parte de la población vacunada y la disminución de contagios, se decidió que sea de forma híbrida”, indicó el titular de los arquitectos, José Luis Durán Saucedo. De ahí su denominación: “Reconectando”. El término hace referencia a la resiliencia del espíritu humano en esta época; a la mirada reflexiva acerca de los procesos pospandemia, incluso los arquitectónicos.

La bienal tiene en su programa una serie de actividades y entre ellas se destacan las conferencias magistrales híbridas y virtuales, a efectuarse del 27 de marzo al 1 de abril, de 14 a 16 h. Los arquitectos a cargo de ellas son el español Fredy Massad, el peruano Óscar Almanza, el argentino Juan Martín Urgell, los bolivianos Carlos Villagómez y César Morón, y los colombianos Alejandro Restrepo, Carlos Alberto Pinto y Sebastián Monsalve, que llegan también para ser parte de la muestra Medellín - Ciudad Invitada, que está abierta en el Museo de la Ciudad Altillo-Beni desde el 25 de marzo y permanecerá hasta el 10 de abril. 

Asimismo, el evento contó con los “Diálogos de la Bienal”, conversatorios virtuales programados del 26 al 31 de marzo, de 9 a 11 h. Fue un eje que sale de lo convencional: son los puntos de vista de jóvenes arquitectos, de diversas nacionalidades, hablando de diseño, conocimiento arquitectónico, planificación urbana, lo popular en las urbes bolivianas, entre otras temáticas.

Terminal Metropolitana de El Alto y Oficinas Nordeste Curuguaty, premiados

La Terminal Metropolitana de El Alto, de Arquitectónica Studio, y Oficinas Nordeste Curuguaty, de Mínimo Común Arquitectura (Paraguay), fueron elegidas como las mejores obras de la octava Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz. Un jurado compuesto por profesionales del área de diversas nacionalidades se encargó de la selección.

El anuncio de los ganadores y la distinción con el Premio Gran Bienal de Arquitectura se realizó en el pabellón USA de la Feria Internacional de la Construcción, la Arquitectura y el Diseño (Ficad), donde la bienal tuvo un espacio físico y en el que aún se puede conocer las 150 obras instaladas en un salón virtual, ingresando al sitio web www.bienalscz.com. De hecho, durante la premiación hubo intervenciones mediante videollamadas.

CURUGUATY
Oficinas Nordeste Curuguaty.

Ernesto Urzagasti, director de la Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz, destacó la realización de alrededor de 25 actividades virtuales e híbridas en los diez días que duró la muestra, permitiendo la “reconexión” prevista como objetivo del evento. “Reconectando” era el nombre de la Bienal y, según los organizadores, consiguieron hacerlo. “Hemos tenido más de 60 arquitectos en escena entre todos los ejes que son parte de la bienal; profesionales que han hecho ponencias, conversatorios, críticas o ejercieron como jurados calificadores”, indicó.

Por su parte, José Luis Durán, titular del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, ponderó la cantidad y calidad de los trabajos presentados en la bienal, e indicó que con este evento se quiso saber hacia dónde va la arquitectura boliviana, si está respondiendo a la ciudadanía y si se está formando profesionales calificados, capaces de dar soluciones técnicas, formales y funcionales.

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Terminal Metropolitana de El Alto.

En la premiación estuvo presente José Luis Cortés, presidente de la Unión Internacional de Arquitectos. “Una bienal significa descubrir nuevos talentos; jóvenes que tienen un gran espíritu de creatividad y que pueden aportar nuevas ideas para mejorar los espacios en los que habitamos”, expresó. Al profesional mexicano lo distinguieron el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, el Colegio de Arquitectos de Bolivia y el Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra.

Si bien hubo dos obras premiadas en la categoría principal, la Terminal Metropolitana de El Alto (Bolivia), y Oficinas Nordeste Curuguaty (Paraguay), la bienal distinguió también proyectos en diversas categorías y subcategorías. 

La Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz se desarrolla de forma híbrida