viernes. 26.04.2024

Mujer boliviana, incansable gestora del cambio

Gabriela Jiménez, presidenta de Juventud Empresa

La mujer constantemente está pensando en un mejor futuro, esto hace que cada una de nosotras seamos más persistentes en lograr lo que nos proponemos y seamos decididas a alcanzar nuestras metas. Para ello, es importante apoyarnos entre todas y así mejorar la salud, educación, economía de nuestro país y así incentivar la creación de nuevos emprendimientos y negocios.

A lo largo de la historia existieron acontecimientos que cambiaron la sociedad para siempre, como las grandes guerras y las grandes crisis, y hoy, la pandemia por el COVID ha impulsado y exaltado la importancia de la mujer en la vida empresarial y laboral, ha despertado el espíritu emprendedor y vemos nuevos negocios que han surgido a consecuencia de esta pandemia.

A pesar de la actual crisis global, Bolivia sigue siendo un país de microempresas y pymes, ya que más del 95% de las empresas son micropymes. Este dato, junto a otros, fueron validados en el estudio de Juventud Empresa publicado en junio de este año. La gran importancia de las pymes para Bolivia es la razón por la cual realizamos, junto a otras organizaciones, el proyecto de Ley de Emprendimiento presentado en febrero al actual Gobierno.

Veo cómo a pesar de todo lo vivido en el país, muchas empresas siguen luchando por sobrevivir, demostrándonos la capacidad de resiliencia de nuestra gente y mostrándonos el camino a seguir, un camino para la nueva economía de un país que depende de su gente trabajadora y visionaria. Debemos impulsar los emprendimientos y apoyar al que se arriesga en estos tiempos.

Es por esto que quiero contarles cuatro datos muy importantes:

  • La participación de la mujer en el ámbito laboral en Bolivia es del 46%.
  • El 80% de las empresas (pequeñas, medianas y grandes) en Bolivia están dirigidas o comandadas por hombres.
  • Pero también cabe destacar que el 95% de las empresas en Bolivia son microempresas y pymes.
  • Y de las cuales el 70% de las mipymes son de lideradas por mujeres (comercios en su gran mayoría).

Las mipymes están predominantemente en el sector de comercio y servicios generando poco valor agregado.

La pandemia nos impulsó a ser creativos y darnos medios para subsistir sin los llamados tradicionales a los que estábamos acostumbrados. Por ello, en adelante debemos fomentar el empleo de alta calidad, la formalidad y basarnos en un modelo económico resiliente, enfocado en empresas de servicios. Estas son mucho más rentables, tiene un impacto positivo en nuestro medioambiente y en el desarrollo de nuestra sociedad.

Por medio de cuatro industrias claves, Bolivia puede ser un país competitivo a nivel mundial.

  1. Enfocándonos en la CIENCIA,
  2. En la TECNOLOGÍA,
  3. En las FINANZAS, principalmente por medio de fondos de inversión y las startups fintech,
  4. Y en LOGÍSTICA, aprovechando nuestra posición y ventaja geográfica.

Para una reactivación económica del país debemos participar tanto el sector privado y como el público, una participación sólida y que esté en constante movimiento.

Es muy grato ver el interés hacia la búsqueda de la equidad en nuestra sociedad, impulsando a que exista justicia dentro de la igualdad, a que existan las mismas oportunidades.  

En el sector público, los gobiernos nacional, departamentales y municipales deben impulsar la meritocracia y la tecnocracia en sus gestiones. Y como base es necesario que se empiece a regular y mejorar las condiciones para las empresas y micropymes.  El Gobierno no tiene por qué generar empleos (tarea que cumple el sector privado), sino debe enfocarse solo dar condiciones para que el pueblo pueda emprender.

Actualmente, hay más mujeres empresarias y es un efecto que va en acenso, pero también se mantiene fuerte el pensamiento de que sigue siendo la mujer la responsable de la crianza, educación de hijos y tareas del hogar.

TODAS somos capaces de lograrlo, simplemente debemos animarnos y participar.

Muchas veces este rol está impuesto por la sociedad y es la misma sociedad la que todavía entiende o da por entendido que es el hombre quien debe encargarse de la parte económica y la mujer de los hijos. Y en la práctica esto no sucede ya que tanto mujeres como hombres aportamos a la economía del hogar. En la medida en que vayamos rompiendo estos esquemas es que vamos a poder ir avanzando.

Lo que sí considero que está pasando es que las generaciones de jóvenes vivimos y trabajamos con una nueva mentalidad; falta todavía un cambio mayor, pero está pasando por este cambio de mentalidad con un mayor optimismo, interés, mayor motivación y poco a poco estamos viendo más acción en la mujer en el ámbito laboral.

No esperemos que haya una ley que exija que ocupemos un lugar en la política o en lo empresarial, vamos más allá, hagamos acciones que demuestren la capacidad que tenemos de liderar.

Fuentes:

  • Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) - dato que probablemente incremente o ya ha incrementado.
  • Captura Consulting.
  • Ministerio de Economía

Mujer boliviana, incansable gestora del cambio