1.- La dolarización en Argentina impulsará una mayor presión inflacionaria en Bolivia, puesto que el contrabando y las importaciones formales por el sur del país disminuirán ante el incremento de costos de producción de las empresas en Argentina. Argentina pasará de un país “barato” a un país “caro” porque ya no tendrá margen para devaluar su moneda local e impulsar su competitividad y sus exportaciones.
2.- La dolarización en Argentina ocasionará pérdida de productividad y competitividad de la producción de las empresas de este país por el ajuste de sus costos de producción a precios dólar y por el incremento de los costos de los factores productivos (mano de obra, tasa de interés real, rentas, etc.). En este contexto se presentará una ventana de oportunidad de mayor producción y oferta nacional para consumo nacional e incluso para consumo del Norte de Argentina en particular de bienes de consumo no duradero como alimentos y bebidas.
3.- La dolarización en Argentina implicará un descenso de las remesas de los bolivianos a nuestro país por la depauperación de su posición económica. Se registran más de 1,5 millones de bolivianos en Argentina. Se aguarda incluso mayores restricciones para ingresos de extranjeros a Argentina privilegiando al trabajador de este país. En los últimos tres años el rango de remesas que llega a Bolivia desde Argentina oscila entre 70 a 80 millones de dólares anuales ( 3,5 a 4% del total).
4.- Las inversiones bolivianas (escasas) hacia Argentina entrarán en un compás de espera e incertidumbre hasta que los mercados financieros, de bienes, de trabajo, etc. de este país adopten una nueva posición de equilibrio de mercado.
5.- El consumo de bienes y servicios hechos en Argentina tenderán a descender en el mercado boliviano tanto por las empresas y familias por el incremento de costos y precios de los mismos y la reducción del contrabando e importaciones formales procedentes de este país. Las importaciones de Bolivia procedentes de Argentina ascendieron en 2022 a 1.628 millones de dólares, de los cuales, 1.081 millones son combustibles y 239 millones son materias primas y productos intermedios, en particular harina y pastas.
6.- Es probable un incremento de exportaciones de productos bolivianos de consumo no duradero a Argentina que dependerá en su magnitud del incremento de costos de la producción de Argentina y de la productividad y competitividad de la producción “Hecho en Bolivia”. Las exportaciones de Bolivia a Argentina en 2022 llegaron a 1.742 millones de dólares, de los cuales 1.330 millones son hidrocarburos (gas) y 106 millones son productos industriales como urea, textiles y palmitos. Las exportaciones de productos agrícolas alcanzaron a 295 millones de dólares haciendo énfasis en soja y banano.
7.- Es probable que Argentina ejercite una menor demanda de gas de Bolivia no solo por el descenso de la actividad económica en Argentina, sino también por el uso de sus reservas de gas de Vaca Muerta, lo cual impactará en el déficit fiscal. Bolivia exporta 1.330 millones de dólares de gas a la Argentina, es decir, cerca del 10% de las exportaciones totales.