miércoles. 24.04.2024

El oro paceño es el virrey de las exportaciones bolivianas

Hugo Siles Espada es economista y comunicador social 

Mina Alaska es la historia del dorado boliviano, es  una de las óperas primas llevada a la pantalla grande por el magistral Jorge Ruiz que narra las aventuras de un “gringo loco” en sus andares y naufragios por las tierras del norte de La Paz a mediados del anterior siglo en búsqueda del oro. Mucho antes que él, Alonso de Mendoza, que nació en Tipuani-España, fundó en 1548 Chuquiago Marka aludiendo al oro de La Paz.  

Y el “gringo loco” estaba cuerdo puesto que hoy el oro paceño es el virrey de las exportaciones bolivianas. A junio de 2022, las exportaciones de oro paceñas llegan a 1.395 millones de dólares, la mayor de la historia republicana y plurinacional de Bolivia, mientras que la medalla de plata se la lleva el zinc de Potosí y Oruro con 978 millones y la medalla de bronce se la cuelga la soya de Santa Cruz con 509 millones.

Sólo el gas, se ubica en la cima de las exportaciones bolivianas con 1.428 millones de dólares, a escasos 33 millones por encima del virrey oro paceño. 

¿Por qué el oro ascendió a virrey? Una de las causas en la actual coyuntura y desde la esfera de la oferta, es la mejora en los términos de intercambio (precios) por el contexto internacional de alta incertidumbre que genera el conflicto bélico de Rusia en Ucrania, la crisis de contenedores originada en China y la desaceleración de la economía de la Unión Europea y Estados Unidos.

También es “vox populi” el aporte de oro peruano. En los primeros seis meses de 2022, el precio de la onza troy de oro se situó por encima de los 1.800 dólares, cuando en 2019 se situó en promedio en 1.200 dólares. 

Desde la esfera de la demanda, por la incertidumbre internacional actual, las empresas y familias demandan oro como “refugio del valor” y atesoramiento. En particular, así lo entienden las familias de la India que demandan más del 80% del precioso metal  paceño. 

El efecto del incremento de las exportaciones de oro es el impulso al superávit en balanza comercial que a junio de 2022 alcanzó a 1.220 millones de dólares, que permite mejorar la posición de las Reservas Internacionales Netas para mantener el tipo de cambio fijo en 6,96 bolivianos por dólar y continuar realizando importaciones de bienes intermedios, de capital, insumos intermedios y bienes finales. 

De no ser por la posición proyectada de déficit fiscal de 8,5% del PIB para 2022, la constitución de un “Fondo del Oro” con las reservas de oro sería una interesante propuesta para compensar los efectos de los ciclos de expansión y contracción económica.  Colombia con el Fondo del Café y Noruega con el Fondo del Petróleo así lo hicieron. 

Antonio Mitre cuenta que a finales de 1800 un puñado de “Patriarcas de La Plata” se llevaron los beneficios de la plata y que entre 1900 y 1952 los 3 Barones del Estaño se llevaron las utilidades del metal del diablo. Hoy 11,6 millones de bolivianos deben llevarse los beneficios del virrey y pronto rey oro de las exportaciones bolivianas. Es fundamental que la Política Pública establezca instrumentos tributarios para generar mayor renta fiscal al “virrey oro”. 
¡Viva el virrey!

El oro paceño es el virrey de las exportaciones bolivianas