miércoles. 24.04.2024

Una nueva visión del dolor sube la calidad de vida de los pacientes

Marco Antonio Cenzano es especialista en Anestesiología, reanimación y Dolor

El dolor es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo, y es importante entender que no todos los dolores son iguales. Existen diferentes tipos de dolor que se pueden clasificar según sus mecanismos neurobiológicos y según su duración. Esta clasificación es fundamental porque permite seleccionar los diferentes grupos farmacológicos que se tienen disponibles y la administración de dosis.

El butorfanol principio activo de Gabenol, es un opioide sintético que tiene ciertas ventajas sobre otros opioides en el tratamiento del dolor, especialmente en pacientes que son más susceptibles a la depresión respiratoria y la adicción. La medicina del dolor ha evolucionado para enfocarse en tratar la enfermedad subyacente en lugar de solo el dolor, lo que hace que sea importante conocer todas las opciones de tratamiento disponibles. La difusión de esta información puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren de dolor crónico.

En la actualidad, la medicina del dolor ha ampliado su campo de acción y se dedica no solo al tratamiento del dolor, sino también a estudiar las enfermedades que lo producen y tratar de solucionar esa enfermedad para que el paciente mejore y desaparezca el dolor. Por lo tanto, debemos tratar la enfermedad y no solo el dolor como algo paliativo.

Es importante destacar que existen diferentes tratamientos para el dolor, tanto no invasivos como intervencionistas, y se debe elegir el tratamiento adecuado para cada paciente según su tipo de dolor y su situación clínica.

El butorfanol (Gabenol) es un opioide sintético que ha demostrado ser una herramienta valiosa en el tratamiento del dolor. A diferencia de otros opioides, como la morfina, fentanilo y oxicodona; el butorfanol (Gabenol) no presenta una gran tendencia a generar depresión respiratoria, lo que lo hace especialmente útil en ciertos grupos de pacientes que son más susceptibles a este efecto adverso, como los obesos y los asmáticos.

Además, el butorfanol (Gabenol), tiene una baja incidencia de adicción, tolerancia y dependencia física y psicológica, lo que lo hace una opción atractiva para el tratamiento del dolor crónico. Una dosis de uno o dos miligramos de butorfanol (Gabenol), es equivalente a 10 miligramos de morfina o a ochenta miligramos de meperidina, lo que significa que puede lograr efectos terapéuticos similares con una menor probabilidad de efectos adversos.

El dolor ha sido un tema de gran interés para la medicina desde hace siglos. Hasta hace unos años, se consideraba el dolor como un síntoma y su tratamiento se enfocaba en el control y alivio del mismo. Sin embargo, en la actualidad, el dolor crónico es visto como una enfermedad en sí misma, lo que ha llevado a una nueva visión del dolor y su tratamiento.

Según expertos en el tema, el dolor crónico puede ser el resultado de diferentes enfermedades, tales como las artropatías de diversos orígenes, las fibromialgias, el dolor neuropático, lo que ha llevado a los especialistas a enfocarse no solo en el dolor, sino también en la enfermedad que lo causa. De esta forma, se busca solucionar los efectos secundarios de la enfermedad, lo que llevaría a la desaparición del molesto sentimiento de dolor.

En este sentido, la medicina del dolor ha ampliado su campo de acción y se dedica no solo al tratamiento del dolor, sino también a estudiar todos los fenómenos fisiopatológicos de las enfermedades que lo producen. Es decir, se trata de encontrar la causa del dolor y solucionarla para que el paciente pueda mejorar su calidad de vida y, en muchos casos, eliminar el dolor.

En definitiva, la nueva visión del dolor como una sensación desagradable de una enfermedad en sí misma ha llevado a una evolución en su tratamiento y enfoque moderno. Es importante que se difunda la información sobre la variedad de opciones y una herramienta más para el tratamiento y manejo del dolor que existen, se incluye el butorfanol (Gabenol) y las técnicas intervencionistas en la medicina del dolor. Esto puede ayudar a muchos profesionales de la salud, responsables del manejo del dolor a brindar un tratamiento más efectivo, seguro y personalizado a sus pacientes.

Una nueva visión del dolor sube la calidad de vida de los pacientes