El sector agrícola, con el propósito de garantizar el abastecimiento de alimentos a precios accesibles a la población boliviana y dada la “situación de emergencia que está pasando el país y al no existir medidas que contrarresten esta tendencia negativa”, plantearon distintas soluciones.
En primera instancia, el sector agropecuario de Santa Cruz se declara en emergencia y movilización permanente; asimismo, se solicitó de manera urgente a la Confederación Agropecuaria Nacional (Confeagro) la convocatoria a un encuentro multisectorial a nivel nacional, para tomar las decisiones necesarias en resguardo de la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria de la población boliviana.
Otro de los puntos es la convocatoria a todos los actores de la cadena productiva a luchar por la producción y la seguridad alimentaria para las familias bolivianas, apoyo a los productores movilizados por la demanda de acceso a la biotecnología, como una herramienta imprescindible para poder producir alimentos.
En este sentido, invitaron al presidente Luis Arce y a su equipo económico a una reunión de emergencia para el 13 de agosto a las 10:00 AM en las oficinas de la CAO para resolver los problemas de abastecimiento de diésel, liberación plena de las exportaciones, acceso a la biotecnología, eliminación de las bandas de precios y demás regulaciones y las divisas necesarias para la importación de insumos para la producción.
Por otro lado, solicitaron al Comité Pro Santa Cruz, una reunión de Directorio Ampliado debido a que la situación actual no afecta solo a un sector en particular, “la profundidad de la crisis está afectando a todas las familias bolivianas, especialmente a las de menores ingresos”.
El sector agroproductor destacó que las medidas solicitadas son para evitar problemas en el abastecimiento de alimentos, por el actual nivel de ingreso de la población y las condiciones para pagar el nivel actual de precios de los productos importados.
Además, indicaron que el abastecimiento requerido es de por lo menos 200 millones de litros de diésel hasta fin de año y $us 350 millones para la importación de insumos y maquinaria y evitar la discontinuidad de las cadenas productivas.
Los productores señalaron que ya es demasiado tiempo en el que se plantean propuestas y posibles soluciones para contrarrestar la crisis que en este momento no es ninguna novedad, tomando en cuenta que desde hace años se mostraba la tendencia a un escenario difícil para la economía boliviana.