Hace tres meses que Amstel llegó a Bolivia y ya ha revolucionado el tradicional mercado cervecero boliviano con su receta única, que tiene más de 150 años de éxito. No es para menos. Esta cerveza lager rubia, perteneciente al grupo Heineken y elaborada con 100% malta, es actualmente una de las cinco cervezas internacionales más vendidas en más de 110 países.
La producción de Amstel en Bolivia se realiza con los mismos altos estándares que se utilizan en los Países Bajos y en todo el mundo. Se elabora con ingredientes de primera calidad y se rige bajo estrictos controles, avalados internacionalmente por el grupo Heineken.
BBO Bebidas Bolivianas, la embotelladora escogida por Heineken para la fabricación de Amstel en nuestro país, presentó a la prensa e invitados especiales, este 28 de noviembre, el proceso de elaboración y envasado de esta cerveza caracterizada por su sabor suave y refrescante. La presentación contó con la presencia de Jeroen Stoffels, Maestro Cervecero de Heineken, llegado a Bolivia para la ocasión.
“Nos enorgullecemos en anunciarles que una cerveza de calidad y prestigio mundial se produce íntegramente en Bolivia, para todos los que vivimos en este gran país”, señaló Albert Charles Masri, Gerente General de BBO Bebidas Bolivianas.
“Amstel tiene tradición en el mercado mundial, con más de un siglo y medio de éxito, y ahora ha llegado a Bolivia con su estilo propio, como una verdadera revolución”, apuntó el ejecutivo.
“Esta cerveza de calidad excepcional a un precio accesible, que combina perfectamente la tradición con la modernidad, está sorprendiendo a los consumidores, cada vez más abiertos a nuevas experiencias y que aprecian una cerveza de calidad internacional”, destacó.
Producción de Amstel en Bolivia
“Cuidamos y seleccionamos cada una de nuestras materias primas utilizando solo lo mejor: cebada malteada, lúpulo y agua”, precisó el Gerente General de BBO, a tiempo de ponderar que la compañía se preparó, paso a paso, durante más de dos años, para producir Amstel; período en el que trabajaron en varios frentes.
“Mejoramos nuestra tecnología e instalaciones; capacitamos a nuestros colaboradores, haciendo de cada uno, un cervecero; e introdujimos nuevos sistemas de gestión de calidad, inocuidad y planificación, entre otros; e invertimos en una nueva línea de envasado totalmente automatizada. Con todo esto, nos hicimos capaces de elaborar y envasar en Bolivia la mejor cerveza”, detalló Masri.
Actualmente, en la planta de BBO en Warnes se producen miles de hectolitros de Amstel cada mes, para así poder abastecer la demanda a nivel nacional, en cuatro presentaciones: lata de 330 ml, lata de 473 ml, botella de 300 ml y botella de 620 ml.
BBO Bebidas Bolivianas genera aproximadamente 400 empleos directos y 1.000 empleos indirectos, contribuyendo así al desarrollo del país.
