jueves. 25.04.2024
POSICIÓN INSTITUCIONAL

Empresarios bolivianos rechazan cualquier incremento salarial para este año

“La situación económica luego de la pandemia no es la más adecuada para hablar de incrementos salariales”, aseguraron lo empresarios; además, técnicamente no es factible porque el aumento estaría destinado a cubrir la pérdida del valor adquisitivo de la gestión pasada “pero de acuerdo a cifras oficiales, la inflación del 2021 llegó a menos del 1%”, argumentaron. Solicitaron al Gobierno central medidas para reactivar la economía y que se incluya al sector en la mesa de negociaciones.

Jaime Ascarrunz al anunciar la posición de los empresarios privados de los nueve departamentos del país
Jaime Ascarrunz al anunciar la posición de los empresarios privados de los nueve departamentos del país

Los empresarios privados el país rechazaron nuevamente la posibilidad de un incremento salarial para este año debido al impacto negativo que la medida produciría en las empresas que aún no superan el efecto de la pandemia de coronavirus y que, además, son afectadas por otros problemas complejos como el contrabando, la informalidad y medidas que desincentivan las exportaciones y la presión tributaria, entre otras.

“Ratificamos nuestro desacuerdo con los incrementos salariales en esta gestión”, coincidieron los empresarios a tiempo de exhortar a Gobierno y trabajadores "a cuidar el empleo en Bolivia".

Creemos que es mejor preservar el empleo que incrementos salariales", dijo Jaime Ascarrunz, Presidente de la Confederación de Empresarios Privados de La Paz, quien fue encargado de presentar la posición de los privados. 

"Un incremento salarial puede ocasionar un proceso inflacionario; solamente el 20% de los trabajadores están afiliados a la COB, entonces ¿Qué ocurre con el 80% restante?”, agregó

Desde hace algunas semanas, el Gobierno central y la Central Obrera Boliviana instalaron una comisión que revisa el pedido laboral de un incremento del 7% al haber básico y 10% al Salario Mínimo Nacional para este año. Sin decisiones, la mesa de trabajo entró en cuarto intermedio hasta el próximo lunes 25.

En un comunicado institucional, las nueve federaciones reconocieron las medidas aplicadas por el Gobierno central para reactivar la economía pero que, en este momento, cuando varias unidades productivas aún se recuperan, un incremento salarial tendría “efectos en la generación y sostenimiento del empleo digno y la propia viabilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas y de los sectores que no se han recuperado de la crisis generada en las gestiones pasadas”.

“Alertamos que la gran mayoría de las empresas privadas formales del país continúan afectadas por las consecuencias de la pandemia del COVID 19” además del contrabando, la informalidad, los avasallamientos, las regulaciones que restringen las exportaciones, las afectaciones a las cadenas de suministro, la sobrerregulación laboral y la presión impositiva”, coincidieron los empresarios.

Frente a esta situación, el sector solicitó al Gobierno central aplicar nuevas medidas para “fortalecer a la industria nacional y el aparato productivo, viabilizar la recuperación económica de las unidades productivas, acelerar la generación del empleo y la inversión y, sobre todo atender de manera equilibrada y justa, las demandas y necesidades de los departamentos y de los sectores que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad”.

Demandamos aplicar medidas inmediatas de reactivación, agregaron los empresarios, “como el pago de deudas con las empresas, adjudicación preferente a productos y servicios de empresas bolivianas en los procesos de licitación, e implementar mecanismos como las alianzas público privadas”.

Una vez más, la CEPB, volvió a pedir al Gobierno que se incluya al sector en la mesa de diálogo que en este momento analiza el tema.

“Exhortamos a las autoridades del Gobierno a dialogar con los representantes del empresariado privado nacional, a fin de escuchar y atender nuestras preocupaciones y avanzar conjuntamente en la definición e implementación de medidas para enfrentar los problemas que aquejan al sector privado, que crea empleo, desarrollo y bienestar.

Empresarios bolivianos rechazan cualquier incremento salarial para este año