El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, denunció este lunes que los panaderos de Santa Cruz tienen posiciones que van en contra de la política de sustitución de importaciones en el país y que en ese departamento hay un monopolio en la producción y venta de pan.
En contacto con RTP, la autoridad informó que el Gobierno, a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), les propuso entregarles a diario a cada panificador de Santa Cruz, cuatro quintales de harina a un precio subvencionado de Bs 147 para que produzcan pan de batalla.
“Se ha indicado que no es necesario estar confederado, sino que puede haber una negociación directa con Emapa para entregarles este producto. Ellos rechazan dicen que no, que la harina nacional no sirve y que por lo tanto cuatro quintales por panificador les es insuficiente”, dijo Silva.
Indicó que los panificadores cruceños insisten en trabajar con harina importada y para ello plantearon arancel cero. Este pedido fue aceptado por el Gobierno, pero si el producto se obtiene de países del Mercosur o de la CAN, con los cuales Bolivia tiene acuerdos.
“Dicen (los panaderos cruceños): ‘no queremos de los países de la CAN ni del Mercosur, queremos traer harina de Estados Unidos o de Canadá. Ya esas son posiciones que van en contra de la política de sustitución de importaciones, tienen un monopolio en la producción de pan en Santa Cruz porque controlan varios mercados en Santa Cruz”, manifestó.
El viceministro de Defensa del Consumidor cuestionó que el grupo de afiliados de la principal dirigente del sector, que no es panificadora sino abogada y que tendría varios puestos de venta de pan en diferentes mercados, obligue a subir el precio del producto.
“Este grupo está obligando al otro grupo que quiere mantener el precio de pan a 0,50 centavos, está obligando a que incrementen (el precio) porque caso contrario les van a multar, les van a cerrar los puestos, una serie de amenazas”, lamentó.
Los controles se masifican
Este domingo, en entrevista con Bolivia Tv, el viceministro de Comercio Interno, Grover Lacoa, ratificó que no hay motivos para subir el precio del pan en Santa Cruz y anunció que se masificarán los controles en la venta de este producto y en caso de encontrar irregularidades se aplicarán sanciones por agio y especulación.
La anterior semana, Abigaíl Escobar, presidente de la Federación de Panificadores de Santa Cruz, anunció que a partir del sábado 9 de julio el pan en Santa Cruz tendría un incremento de Bs 0,15. Es decir, que iba a aumentar a un precio unitario de 65 centavos.
“Hemos determinado que el costo unitario de producción de la marraqueta en Santa Cruz es de 39 centavos y estamos hablando de un pan con un peso de 40 gramos (…). En esa tónica, el sector panificador en Santa Cruz, con este tipo de pan, está marginando 11 centavos por cada unidad de pan, lo que equivale a un 22% (de utilidad)”, señaló Lacoa.
Con versiones como el incremento del precio de algunos insumos para la elaboración del pan, los panaderos en Santa Cruz, lo único que hicieron es desnudar su intención de “sostener su nivel de utilidad”, dijo.
En esa línea, anunció que los viceministerios de Comercio Interno y de Defensa del Consumidor, en coordinación con la alcaldía, masificarán los controles en la venta del precio del pan y en caso de hallar irregularidades se sancionará por agio y especulación.
Panificadores cruceños no se benefician con subvención
El precio de pan de batalla se mantiene a Bs 0,50 en El Alto, La Paz y Cochabamba; Bs 0,40 en Oruro y Chuquisaca y Bs 0,33 en Potosí. ¿Cómo lograron estas regiones mantener sus precios?
Básicamente porque existe un acuerdo suscrito entre la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa)y la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapaabol), de la cual los panificadores de Santa Cruz no son parte.
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, dijo la anterior semana que Emapa tiene como finalidad garantizar el abastecimiento de harina al sector panificador del país para la elaboración de pan de batalla, empero sostuvo que a la fecha no se tiene solicitud del sector panificador de Santa Cruz, la misma que se debe realizar a través de la Conapaabol.
La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) tiene previsto el acopio de 146.577 toneladas de trigo para la temporada 2021/2022. Pese a que el 86,8% de ese total, proyecta acopiarlo de Santa Cruz (126.800 toneladas de trigo), el departamento oriental no se beneficia de la harina subvencionada que el Gobierno otorga a los panificadores de El Alto, La Paz, Cochabamba, Oruro, Chuquisaca y Potosí.
“En el oriente, básicamente Santa Cruz, vamos a acopiar 126.800 toneladas de trigo y en Chuquisaca, Cochabamba, Potosí y La Paz alrededor de 19.700 toneladas; por lo tanto, con las más de 146.000 toneladas de trigo que vamos a acopiar en la presente gestión, Emapa procesará 2 millones de quintales de harina”, sostuvo el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, según ABI.
El ministro aseguró que esta producción “garantiza el abastecimiento de harina al sector panificador hasta el año 2023”.
“Emapa actualmente entrega cuatro quintales por día por panificador, a un precio promedio de Bs 148 el quintal de 50 kg, para la producción de pan de batalla a precio justo a la población. Ratificamos que se mantiene el precio por regiones, según convenio suscrito con la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapaabol)”, afirmó Huanca.
Una de las peticiones de la Federación de Panificadores de Santa Cruz es que se anule el requisito exigido por Emapa para la afiliación de esa federación crúceña, que consiste en el pago de Bs 10.000 y Bs 15.000.
