La designación de un interventor del Banco Fassil y la compulsa para que las entidades bancarias del sistema nacional adquieran parte de la cartera y los depósitos de la entidad, son las medidas iniciales que adoptó la Autoridad de Fiscalización de Entidades Financieras (ASFI) y anunciadas este miércoles por su director ejecutivo, Reynaldo Yujra, quien afirmó que las “malas prácticas” que aplicaron los directivos del banco desde hace tiempo atrás ocasionaron su debilitamiento.
“Al haberse designado un interventor estamos entrando en una etapa que va a significar la protección de los depósitos. (…) Independientemente de cuál fuera la situación de las entidades financieras, los ahorros de la población están protegidos”, aseveró la autoridad.
La intervención del Banco Fassil, indica Yujra, se debe a la causal de Cesación de Pagos, que implica la imposibilidad de la entidad de cumplir con las obligaciones con sus clientes. Se realizará inicialmente el mecanismo de solución de transferencia a otras entidades. En caso de no ser eficaz, se procedería a un proceso de liquidación y luego una liquidación forzosa judicial.
La autoridad indicó que parte de las primeras tareas del interventor, Carlos Alberto Colodro López, supervisado por el Comité de Adjudicación (Ministerio de Economía, Banco Central y ASFI), será la de invitar y terminar la compulsa, hasta el 12 de mayo, a las entidades bancarias del sistema para que adquieran la cartera y depósitos del Banco Fassil.
De acuerdo al último informe publicado por la entidad reguladora (febrero de 2023), Banco Fassil registra una cartera de $us 2.988,2 millones y depósitos por un valor de $us 2.786,9 millones. “Es la primera vez en la historia de Bolivia que el tamaño de un banco no permite que un solo banco pueda adjudicarse todos estos depósitos”, aseguró Yujra. Banco Fassil publicó recientemente, en su página de Facebook, que cuenta con 1,2 millones de ahorristas.
Por otro lado, la autoridad explicó que la ASFI realizó un trabajo permanente de supervisión y control, recibiendo como respuesta hostigamiento, amenazas y amedrentamiento por parte de los ejecutivos de dicha entidad financiera.
“Este caso particular no se ha debido a un fenómeno de la economía como indicaron maliciosamente los ejecutivos y directivos de esa entidad. El entrar a este proceso de intervención tiene que ver con una mala gestión, prácticas que no son sanas de manera que ha provocado este proceso… han tratado maliciosamente de hacer pensar que los problemas externos han sido la causa por la que la entidad estaba entrando en crisis, cuando lo cierto y evidente es que las malas prácticas que han ido aplicando los directivos desde hace tiempo atrás han ocasionado este debilitamiento”, explicó.
