“Celebramos 196 años de la fundación de Bolivia con una estrategia más agresiva de crecimiento en sectores tradicionales de nuestra entidad, esto significa que vamos a seguir apostando por el desarrollo rural porque observamos que en los próximos años se va a ampliar la dinámica de actividades agropecuarias con los desafíos de mayor producción de alimentos para el mercado interno y la exportación y el banco necesitará responder a las necesidades de financiamiento de crédito de capital para los pequeños productores que están en proceso de expansión”, enfatizó el gerente general de Ecofuturo, Gustavo García Ugarte.
Hoy, el 33% de la cartera crediticia de Ecofuturo se enfoca al sector agropecuario apoyando al microagricultor. A diciembre del año pasado el crédito agropecuario alcanzaba a $us 150 millones, cifra superior a 2019. Hasta julio de 2021 ese monto es de $us 153 millones.
Destaca que el 23% corresponde al financiamiento de cultivos de hortalizas de raíz y tubérculos; le sigue el cultivo de cereales con el 18%; los cultivos de oleaginosas son el 12%, las frutas el 8% y el resto financia la cría de ganado vacuno y otros emprendimientos que aportan a la diversificación de producción de alimentos en los nueve departamentos.
Al finalizar la gestión 2020 la cartera bruta del banco llegó a más Bs 3.424 millones, marcando un crecimiento continuo en los últimos cinco años. En diciembre de 2016, esta cartera alcanzaba a más de Bs 2.795 millones.
“En este momento podemos decir que somos los más grandes de los bancos pymes y destacamos que el 80% es microcrédito y el 57,14% del total de la cartera de préstamos apoya al sector productivo. Nuestro gen es apoyar al desarrollo productivo. Nacimos para hacer de las microfinanzas un instrumento de inclusión y desarrollo social de las personas y de las actividades económicas que desarrollan y continuaremos con nuevas estrategias innovadoras y modernas para atender a nuestros clientes”, subrayó García.
Ecofuturo asimiló con prudencia la pandemia, la desaceleración económica que sufre el país y la larga crisis política, con estrategia de continuidad del negocio innovadora, moderna y cautelosa asegurando el ahorro de los clientes.
El impacto de las normas para el diferimiento de créditos durante la pandemia está en evaluación, sin embargo, el banco destaca que a partir de julio de 2020 se pudo retomar el contacto con los clientes y administrar sus necesidades y acompañar su recuperación.
Hoy, el 33% de la cartera crediticia de Ecofuturo se enfoca al sector agropecuario apoyando al microagricultor.
Para profundizar el desarrollo rural agropecuario y la creación de nuevas unidades productivas en el país, Ecofuturo considera que el desafío está en las políticas de mediano plazo para fortalecer al sector de las microfinanzas dedicado a atender al sector microempresarial rural y urbano.
“Queremos estabilidad en las políticas y acompañar los desafíos del Estado para hacer un país más inclusivo, más igualitario. Es importante el reconocimiento por parte del Gobierno nacional del rol que jugamos en el desarrollo económico desde las microfinanzas y construir juntos políticas que nos permiten crecer como entidades y lógicamente que a los clientes les permita desarrollarse”, acentuó García.
