jueves. 25.04.2024
CARMEN CORREA

“Pro Mujer ha otorgado más de Bs 1.000 millones a emprendedoras”

Pro Mujer comenzó brindando microcréditos y asesoramientos a mujeres en Bolivia, y posteriormente se expandieron a México, Argentina y Perú. Este año se abrieron las puertas en Guatemala y apuntan a seguir creciendo.
Carmen Correa
Carmen Correa destacó que Pro Mujer acompaña a las mujeres en el proceso de cada emprendimiento y le brinda las herramientas que necesitan para que utilicen el crédito de la mejor manera.

Datos del Foro Económico Global señalan que América Latina y el Caribe tardará 67 años en cerrar la brecha de género, que comprende ámbitos de acceso a la salud, participación económica y logros educativos. Aún queda mucho por hacer, pero desde Pro Mujer hacen un aporte muy destacable. En Bolivia, ya lleva otorgados más de Bs 1.000 millones en microcréditos para emprendedoras, incidiendo en más de 130.000 mujeres a través de sus servicios diversos.  En 1990, cuando Lynne Patterson y Carmen Velasco, fundaron Pro Mujer, vieron que la desigualdad de género era enorme. Por ello, Pro Mujer lleva más de 32 años impulsando proyectos para potenciar el talento de las mujeres y así impactar en los hogares de cada región donde la organización opera. En una entrevista exclusiva con ECONOMY, Carmen Correa, CEO de esta empresa social, habla de las innovaciones, logros y retos de la organización.  


—¿Por qué Pro Mujer es considerada una empresa social? ¿Es una evolución que va más allá de ser una institución financiera de desarrollo, como lo es en Bolivia?
Desde que se fundó, el objetivo final de Pro Mujer es lograr cambiar la vida de las mujeres desde una mirada holística, es decir integrando salud, educación, y acceso a financiamiento. Transformar y potenciar los talentos de las mujeres vulnerables implica para ellas impactar en las posibilidades de crecimiento de sus hijos, de sus padres, de sus maridos, de su comunidad. Somos una empresa social porque todo lo hacemos sin fines de lucro. Logramos crear proyectos que hacen real el bienestar de cada emprendedora y su entorno. Les garantizamos servicios de salud, les damos oportunidades de capacitación, microcréditos que les permitan ser incluidas financieramente a partir de un modelo holístico e integral.
No nos cansamos de enfatizar, cada vez que tenemos la oportunidad, que la inversión en estas mujeres da como resultado una mejora en la economía re-gional. Y que cada una de nuestras acciones sienta sus bases en el compromiso real que tenemos cada uno de los que trabajamos en Pro Mujer, para con las mujeres más vulnerables. Por una cuestión socio-estructural, por provenir de poblaciones rurales o indígenas, muchas mujeres están o se ven en desventaja, y nosotros tenemos la convicción de que podemos generar un cambio significativo si tenemos la confianza en ellas y las acompañamos en sus emprendimientos.

Las mujeres son agentes de cambio, impulsoras del desarrollo económico, de transformación social.

— ¿Cómo Pro Mujer ha impulsado y desarrollado la inclusión financiera de la mujer?
El acceso a financiamiento es el principal desafío para las emprendedoras. Ante la falta de una red de contactos adecuada, acceder a créditos o microcréditos es realmente difícil. El acceso a capital representa una grave problemática y hasta incluso es una barrera para que las mujeres puedan comenzar a desarrollar su talento y ni hablar de asentarse en el mercado con sus proyectos.  
Ante este contexto, Pro Mujer lleva otorgados $us 4,4 millones en microcréditos a más de 205.000 mujeres. Específicamente en Bolivia, la cartera de Pro Mujer sobrepasó los Bs 1.000 millones en microcréditos para emprendedoras, incidiendo en más de 130.000 mujeres a través de sus servicios diversos. A su vez, y porque sabemos que la salud lo es todo, se proporcionaron 280.000 servicios de salud en los países en los que operamos en Latinoamérica. 
Particularmente, este año encabezamos una nueva edición del Foro GLI LATAM donde compartimos públicamente nuestro proyecto de Inversión con Enfoque de Género -o GLI por sus siglas en inglés- como un accionar para impulsar economías más equitativas y prósperas. Necesitamos que el mundo inversionista pueda reconocer que invertir en el talento de las mujeres se traduce en inversión con impacto social en las economías de la región. Las mujeres son agentes de cambio que con las herramientas correctas son impulsoras del desarrollo económico, de transformación social. 

—¿Cuáles son los principales hitos de Pro Mujer en los últimos tres años?
En Bolivia implementamos medidas concretas para el cuidado de las emprendedoras. Por ejemplo, Mujer Segura es un programa que nace con el propósito de prevenir la violencia de género y acompañar a las víctimas mediante la asistencia de profesionales. Se les brinda orientación, información y contención inicial, fomentando y acompañando el proceso judicial o lo que los protocolos, trabajados conjuntamente con ONU Mujeres, recomienden. Implementamos un sistema de atención telefónica, y llevamos recibidas más de 7.000 llamadas en los 22 meses que la línea lleva activa, y además abrimos 3 sedes con atención presencial en El Alto y en La Paz.
Otro de nuestros hitos recientes ha sido el lanzamiento de Emprende Pro Mujer, que es una plataforma educativa virtual donde las usuarias reciben asesoramiento personalizado y acceso a contenido especializado en finanzas, liderazgo, venta y herramientas tecnológicas, además de acceder a un espacio de networking donde encuentran apoyo profesional y colaborativo para hacer realidad su emprendimiento. 
Y por supuesto, no puedo dejar de mencionar que hace relativamente poco lanzamos desde Pro Mujer el Laboratorio de Conocimiento en Género (Gender Knowledge Lab) para  ofrecer servicios de investigación aplicada, creación y difusión de conocimiento, formación, capacitación y consultorías personalizadas. En ese marco, se crea la Gender Platform, en colaboración con Acrux Partners y USAID, todo esto para brindar a las instituciones y a las empresas los recursos necesarios para diseñar productos, lograr invertir con una perspectiva de género real y también desarrollar políticas corporativas que impacten en la vida de las mujeres.  

—¿Qué productos específicos ha creado para las mujeres emprendedoras? Y ¿qué ventajas ofrecen respecto a un crédito convencional?
Sabemos que dar un microcrédito no es suficiente para que las emprendedoras puedan desarrollarse en el rubro que elijan. Nosotros tenemos el compromiso de acompañar a las mujeres en el proceso de cada emprendimiento y les brindamos las herramientas que necesitan para que utilicen el crédito de la mejor manera. Y aquí la educación es fundamental. Por eso es que ya capacitamos a más de 100.000 emprendedoras, porque nos resulta clave que accedan a educación financiera y digital, a capacitaciones sobre liderazgo y conocimientos que son necesarios para hacer crecer sus proyectos. Desde Pro Mujer acompañamos a las mujeres y velamos porque tengan las herramientas necesarias para poner en funcionamiento su emprendimiento. Por eso nos constituimos como empresa social, sin fines de lucro, para poder hacer una acción integral y holística. En este marco podemos hablar de nuestro programa Todas Digitales, donde se dan herramientas digitales fundamentales para emprender y hacer crecer un negocio a cada participante. Este proyecto está inscrito en el programa Emprende Pro Mujer, que te mencioné recientemente.

— ¿Cuáles son los resultados que se buscan al promover la Inversión con Enfoque de Género?
Principalmente, y es esta la esencia del origen de Pro Mujer como hablábamos al principio, es cerrar las brechas de género. Las emprendedoras merecen la oportunidad de desarrollar su talento y ponerlo en práctica. Hablamos de una injusticia que impacta en todos los ámbitos laborales, desde el económico hasta los roles directivos de las empresas. Como te decía, si bien a nivel social este tipo de inversiones ayudan a cada una de las familias, su impacto termina generando grandes cambios en la comunidad y su economía. 
La investigación más reciente sobre la inversión con Enfoque de Género indica que, a nivel global, los fondos de capital con enfoque de género sumaron $us 4.700 millones en activos al 30 de junio de 2022 (empresas que cotizan en bolsa), conllevando un aumento trimestral del 13% para el trimestre abril-junio de este año. Según datos del Women’s World Banking (2020), las empresas de cartera con la mayor cantidad de socias o líderes mujeres crecieron un 6% más en ganancias y activos, obteniendo un rendimiento del capital un 3% más alto que aquellas con el menor número de mujeres en posiciones jerárquicas. Si nos basamos en los datos del Banco Interamericano de Desarrollo, aumentar el número de mujeres en la actividad económica, incrementaría un 16% el PIB per cápita de la región.

— ¿Cómo está América Latina y Bolivia en cuanto a Inversión con Enfoque de Género? 
Recientemente, el Foro Económico Global publicó un informe sobre brecha de género, donde se analizaron 146 economías de todo el mundo, y solo 1 de cada 5 logró disminuir la desigualdad en apenas un 1%. Con estos resultados, se estima que la región de América Latina y el Caribe tardará 67 años en cerrar la brecha de género, que comprende ámbitos de acceso a la salud, participación económica y/o logros educativos. Si bien estos datos nos golpean, no debemos desalentarnos. El porcentaje de mujeres en cargos de liderazgo subió del 33% en 2016 al casi 37% en 2022.
El Índice de Brecha Global de Género del Foro Económico Global posicionó a Bolivia con una brecha del 73,4%, posicionando así al país en el puesto número 51 entre 155 países. La realidad es que aún queda mucho por hacer, pero desde Pro Mujer no bajamos los brazos. Ya llevamos otorgados más de Bs 1.000 millones en microcréditos para emprendedoras, incidiendo en más de 130.000 mujeres a través de sus servicios diversos. Incluso lanzamos Digital Onboarding, una aplicación móvil para ofrecer créditos de manera 100% digital.
Un ejemplo de las iniciativas que generamos desde Pro Mujer es Karen Lorena Halfman (39), quien tiene dos hijos que son su motivación para seguir creciendo como emprendedora y como persona. Lamentablemente, la pandemia hizo estragos en su economía y su emprendimiento de repostería en Santa Cruz dejó de funcionar. Por ello debió reinventarse e iniciar un proyecto nuevo de shampoo artesanal a partir de la colaboración de Pro Mujer. Karen es una de los tantos casos de superación, que demuestran que brindar herramientas financieras generan resultados positivos.

Llevamos más de 100.000 emprendedoras capacitadas en liderazgo, finanzas y demás conocimientos acordes a sus proyectos. Las acompañamos en su etapa de crecimiento profesional. Nuestro compromiso es por y para ellas.

— ¿Cómo se dio la expansión de ProMujer a otros cuatro países? ¿En todos estos mercados mantienen la misma propuesta que en Bolivia?
Nos comenzamos a expandir gradualmente viendo la necesidad que había en la región y aprovechando los aprendizajes y la metodología que había desarrollado Pro Mujer con éxito. Brindamos microcréditos y asesoramientos a mujeres en México, Bolivia, Argentina y Perú, y este año abrimos las puertas en Guatemala para potenciar el talento de las mujeres allá también. 
Si bien cada nueva apertura es única, todos los proyectos están basados en un modelo holístico e integral para brindar servicios y herramientas en múltiples dimensiones. Por ello cada iniciativa contiene inclusión digital, una inversión con enfoque de género, asesoramiento en salud y bienestar, otorgamientos de créditos y capacitaciones. 

— ¿Tienen planes de convertirse en Banco? ¿Por qué?
No, para nada. Pro Mujer es una empresa social sin fines de lucro y no hay ninguna intención de que eso cambie. Nació como proyecto para potenciar a las mujeres y conquistar la equidad de género de la que hoy carecemos en América Latina.
Recientemente, hacía mención a que utilizamos un modelo holístico e integral, refiriendome a un plan de trabajo basado en tres ejes primordiales: la salud, las capacitaciones y la inclusión financiera. 

— ¿Cuáles son los planes de Pro Mujer para el próximo año? ¿Proyectan expandirse a otros países?
Como organización estamos interesados en cubrir las necesidades de las mujeres latinoamericanas y la tecnología y las plataformas digitales nos permiten llegar a cada vez más mujeres independientemente del lugar donde residan. Buscamos crecer en el sentido de que queremos que cada vez más mujeres puedan acceder a los beneficios que implica ser emprendedora de Pro Mujer. 
Como comentaba, nos expandimos gradualmente. Celebramos que este año pudimos sentar bases en Guatemala y poner foco en las comunidades más necesitadas del sureste mexicano como así también profundizar nuestro vínculo con la Alianza para Centroamérica impulsada por la Vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris, para ayudar a los países del triángulo norte como El Salvador, Honduras y Guatemala. 

— ¿Cuáles serán los principales desafíos de Pro Mujer para el 2023?
En primer lugar, tenemos como objetivo fortalecer nuestras alianzas con los partners globales porque significan un factor relevante para llevar a cabo nuestra misión en el país y la región. Para hablar de un caso concreto, buscamos consolidar el programa de Mujer Segura en Bolivia para que cada vez más mujeres se sientan resguardadas y encuentren un espacio donde confiar sus miedos y poder combatirlos. La alianza con ONU Mujeres, y nuestro objetivo de afianzar ese lazo, pone en escena nuestro compromiso con las mujeres más desprotegidas mediante prácticas seguras y concretas. 
Por otro lado, queremos profundizar la transformación digital que mediante Todas Digitales pusimos en práctica. La realidad es que cada vez es más dificultoso integrarse a la sociedad y de manera laboral si no se obtienen herramientas para el mundo digital. Nuestro programa integra dos aristas: la Alfabetización Digital y la Educación Financiera.
Y por último, destacar que recientemente nos incorporamos a la red de organizaciones 2X Collaborative, quienes buscan impulsar la Inversión con Enfoque de Género en todo el mundo, y queremos ser muy activos allí para continuar aprendiendo y sinergizando, y así poder impactar cada vez a más mujeres de Bolivia y la región. 
En este contexto, durante el pasado mes de noviembre se realizó el Foro GLI LATAM 2022 que contó con grandes referentes y expertos del mundo inversor, emprendedor y del avance por la inclusión y la diversidad. 
Si bien al día de la fecha hay grandes proyectos realizados e increíbles resultados como los que he comentado, la realidad es que día a día evaluamos nuevas maneras de potenciar a las emprendedoras y cuidar a las mujeres más vulnerables. Aún queda mucho por hacer, pero celebramos lo conquistado y ya estamos trabajando para mejorar nuestros propios logros en 2023.

PERFIL:
 CEO de Pro Mujer, Carmen Correa se unió a la organización en 2017 como Directora de Alianzas. Antes, se desempeñó como Vicepresidenta Sénior y Directora de Operaciones. Es Administradora por la Universidad Nacional Louis en McLean, VA, y cuenta con una Certificación en Administración de Empresas de la Universidad de Georgetown.

“Pro Mujer ha otorgado más de Bs 1.000 millones a emprendedoras”