La importación de vehículos nuevos creció alrededor de un 11%, escalando de 45.000 unidades en 2022 a 50.000 rodados en 2023, aproximadamente, según datos de la Cámara Automotor de Bolivia (CAB). Similar incremento se tuvo entre 2021 y 2022. Sin embargo, esta importación aún no llega a los niveles pre pandemia (60.000 unidades).
Luis Encinas, gerente general de la CAB, afirmó que en 2023 “sí hubo una mejora en la cantidad de vehículos nuevos importados”, pero recordó que, las limitaciones de importación van de un año de antigüedad para modelos pequeños, tres años para medianos y hasta cinco años para formatos grandes. “Un 4,9% de la cantidad de vehículos importados, son vehículos antiguos”, agregó.
Encinas afirmó que es preocupante todo lo que esta sucediendo en el país y no solo afecta a la parte automotriz, sino a los demás sectores comerciales y económicos. Explicó que la generación de divisas se da por las exportaciones, para las importaciones también se necesita de la moneda extranjera para pagar a los fabricantes.
Actualmente, existen problemas para conseguir la moneda, incurriendo al incremento del dólar hasta por encima de los Bs 8, tomando en cuenta que el cambio oficial es de aproximadamente Bs 6,85.
Con todo lo mencionado anteriormente, el sector automotriz ha disminuido sus actividades; sin embargo, tiene que sobrellevar alrededor de 12.000 fuentes de trabajo directas y más de 70.000 indirectas, las cuales se encuentran en riesgo.
“Importación ilegal, un problema de nunca acabar”
La importación legal e ilegal de vehículos por personas naturales ha generado un efecto negativo, esto por una serie de defectos normativos o una falta de coordinación donde se han generado leyes “que nosotros llamamos imperfectas”, incentivando a la importación de vehículos que no son los adecuados para Bolivia.
Encinas explicó que la topografía de Bolivia es muy diversa, convirtiéndose en un reto para los motorizados, tomando en cuenta que en un solo día se puede pasar de estar a 400 metros sobre el nivel del mar (msnm) a más de 4.500 msnm y un vehículo debe ser fabricado adecuadamente para los requerimientos de cada país.
En el caso de los vehículos importados, la mayoría procedentes de países como Dubái cuentan con una configuración diferente adecuada para esas zonas planas.
“No solamente se trata de la altura de cada departamento, también las temperaturas porque ese puede pasar fácilmente de estar en una zona de 37 grados centígrados a bajar a 15 grados. El vehículo tiene que estar en óptimas condiciones para rendir en este tipo de desafíos”, recalcó Encinas.
Otro problema de los vehículos importados fuera de las casas comerciales autorizadas es la corona que para Bolivia se ocupa una de mayor tamaño, disminuyendo su eficiencia al momento de ser utilizadas dentro del territorio nacional.
El gerente general de la CAB recordó que la Resolución Ministerial 064 permite la importación de vehículos para cualquier persona y causa una serie de problemas, fomentando a que personas que no son del sector importen modelos que no son los aptos para el país.
Combustible con alto grado de octanaje
Encinas reconoce el trabajo que viene haciendo el Ministerio de Hidrocarburos (MHE) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) con la incursión de la nueva gasolina Premium Plus. Ahora con la modificación de la Ley 165 por la 821 se pasa de importar vehículos bajo la norma EURO 2 por la de la norma EURO 4.
“Estos vehículos requieren un combustible de mejor calidad, nosotros sugerimos y recomendamos a las personas que tienen este tipo de tecnología que consuman Premium+ para dejar de tener problemas con sus motores, debido a las ventajas de este combustible como el octanaje que brinda rendimiento, efectividad y cuida al motor, y la composición química que es el etanol va acorde con el cuidado del medioambiente”, acotó Encinas.
