viernes. 29.03.2024

La Paz: ¿Por qué nos desindustrializamos?

Entre los factores estructurales que impulsan la desindustrialización paceña se encuentran la fragmentación de La Paz en los órdenes económico, jurídico (instituciones), infraestructura carretera, logística, transportes, tecnológica y laboral.  La Paz no tiene integrado su hardware y software para impulsar la productividad industrial.

Por Hugo Siles Espada, economista y comunicador social. 

La Paz - Industrias
La Paz - Industrias

Cuando el magistral economista Daron Acemoglu escribió su libro ¿Por qué fracasan las naciones? su respuesta contundente fue “por sus instituciones”.

En nuestro caso chukuta la pregunta, al estilo Acemoglu, sería: ¿Por qué se desindustrializa La Paz?

Aunque La Paz industrial aportó en 2021 con el 42,03% de las exportaciones industriales de Bolivia, la cifra está bañada de oro metálico proveniente del norte paceño que distorsiona nuestras cuentas departamentales industriales.

Lo evidente es que en 1988 la participación del PIB Industrial Paceño en el PIB Industrial de Bolivia alcanzó a 25,76% y en 2021 aterrizamos a 20,8%, un dato duro para el espíritu productivo manufacturero.

Dani Rodrik, especialista en análisis económico industrial, agregaría a Acemoglu: ¿cuáles son los factores limitantes que impulsan la desindustrialización paceña?

Existen dos conjuntos de factores limitantes básicos que impulsan la desindustrialización paceña: a) Factores coyunturales y b) factores estructurales.

Entre los factores coyunturales resaltan:  el creciente contrabando e informalidad paceña; los altos costos de transacción de la tramitología y la burocracia paceña; la débil o nula infraestructura productiva industrial (parques industriales, parques científicos, zonas económicamente especiales, provisión de agua, energía, residuos y desechos industriales, servicios aduaneros, comercio exterior, logísticos, carreteros, etc.); la desventaja comparativa y competitiva que genera la débil o ausencia de incentivos fiscales paceños frente a los mejores y mayores incentivos fiscales de otros departamentos y otros países  (Paraguay por ejemplo) y las secuelas adversas sobre la inversión privada de la conflictividad política y social paceña (paros y bloqueos) agravada en el imaginario permanente por los hechos de El Alto en 2019.

Entre los factores estructurales que impulsan la desindustrialización paceña se encuentran la fragmentación de La Paz en los órdenes económico, jurídico (instituciones), infraestructura carretera, logística, transportes, tecnológica y laboral.  La Paz no tiene integrado su hardware y software para impulsar la productividad industrial. Pervive la desarticulación entre el sector primario, secundario y terciario de la economía paceña.  Bolivia desde la década del 40 y con el Plan Bohan inició la marcha al Oriente; pero, La Paz nunca terminó de iniciar su marcha al norte y menos al sur y a sus cuatro puntos cardinales. La Paz es un departamento fragmentado en la mayoría de sus aspectos económicos, políticos, jurídicos, sociales y tecnológicos, lo cual impulsa la desindustrialización.

No hay duda que esta es una lista breve de los factores que restringen la industrialización de La Paz. El maestro de la Cámara Nacional de Industrias, Gerardo Velasco, agregó, en alguna oportunidad, “también son factores culturales y educativos paceños vinculados al comercio” que impulsan la desindustrialización del departamento.

¿Qué hacer para revertir la tendencia de desindustrialización y abrir la senda productiva manufacturera de La Paz?

La Cámara Departamental de Industrias de La Paz (CADINPAZ) terminó de elaborar la Estrategia de Desarrollo Industrial Sostenible del Departamento de La Paz, en la cual plantea para industrializarnos:  “La integración paceña” en base a dos estrategias: 1) La creación de una zona metropolitana y 2) Las cuatro marchas a los cuatro puntos cardinales de La Paz.   

La Paz: ¿Por qué nos desindustrializamos?