En días posteriores han circulado en redes sociales algunos videos que demandan la respuesta por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en referencia a la calidad de la gasolina que se comercializa en el mercado interno.
En este sentido, el director comercial de la estatal petrolera, Ronald Huanca, manifestó que tanto los carburantes de importación como los producidos en el país cumplen estándares de calidad nacionales e internacionales, al igual que las plantas de almacenaje y producción, mismas que son fiscalizadas por el ente regulador.
Huanca recalcó que se procederá con una investigación por este hecho.
Por su parte, el director ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez, explicó que toda la gasolina comercializada en todos los surtidores legalmente establecidos en el país se enmarca en el Decreto Supremo (DS) 4718 que ve el reglamento de calidad y la custodia de la importación, producción, transporte y almacenaje en las plantas del país.
Tanto los carburantes importados como los producidos ingresan a las plantas de almacenaje, que son 27 predios en todo el territorio boliviano, para su posterior formulación, certificación de calidad y posterior comercialización a través de las cisternas para llegar a las principales estaciones de servicio.
“Todos los carburantes comercializados en el país deben cumplir con las condiciones de calidad mínimas como ser el correcto porcentaje de octanaje como parámetro que mide la resistencia de la detonación del motor; entre más alto sea mayo resistencia se obtendrá a la hora de implosión en el pistón, brindando mayor fuerza y movimiento al vehículo”, explicó Jiménez.
En referencia a los videos que circulan en las principales redes sociales, Jiménez dijo sentirse sorprendido por el supuesto riesgo de incendio en vehículos generados por los niveles de octanaje y aseguró que se debe tomar en cuenta la temperatura mínima a la cual el líquido emite vapores en la cantidad suficiente para formar una mezcla inflamable, por lo que no tendrían coherencia con los carburantes que comercializa la estatal petrolera.
Además, indicó que se puede contar con algún tipo de riesgo cuando los vehículos no cuentan con el mantenimiento adecuado, un corto circuito, sobrecarga eléctrica y/o daño físico en las mangueras.
Jaime Eduardo Sánchez, director de la Unidad Académica del Instituto de Investigación Mecánica y Electromecánica de la UMSA, aseguró que desde hace seis años han desarrollado pruebas de 8% a 25% de alcohol anhidro añadido en los combustibles y en todo este tiempo no han presentado un problema, falla, daño o afectación en ningún vehículo reportado oficialmente.
“Toda la gasolina que están poniendo en este momento en los vehículos ya tiene 12% de alcohol anhidro, y desde el año 2018 tiene entre el 8% y el 10%, y no se ha reportado ningún daño a ningún vehículo oficialmente”, afirmó Sánchez.
El Director de la UMSA aseguró que están evaluando también el incremento en potencia, par motor, contenido de alcohol en ciertos escenarios de respuesta de los motores, como una colaboración a la estatal petrolera y al país en general.
