Casa Aura está en la Avenida Atahuallpa esquina Ciclovía, zona noroeste, y cuenta con tres salones velatorios. Los salones fueron diseñados para mantener la esencia de un hogar y son funcionales para dar espacio al altar de homenaje, ambientes externos e internos; y espacios todos pueden funcionar independientemente o en conjunto dependiendo de la necesidad de cada familia.
Adicionalmente cuenta con suites de descanso equipadas para las familias que necesiten un espacio privado de reposo, o si desean pasar la noche; parqueos y una capilla para ceremonias de cualquier credo.
“Nuestra familia tiene una gran experiencia en rituales para honrar y celebrar toda una vida, porque creemos que cada vida es única y merece un ritual significativo diferente”, manifiesta Nicolás Andrade Saavedra, gerente general de la empresa.
Afirma que “el Parque y Casa Aura, no son sólo espacios de recuerdo y despedida, sino también son centros de aprendizaje y crecimiento comunitario. Creemos firmemente que nuestras acciones y rituales tienen el poder de educar y enriquecer a nuestra comunidad al ofrecer un enfoque renovado sobre la vida, la muerte y la memoria”.
Servicios de Casa Aura del Parque de las Memorias
Andrade considera que “lo principal está más allá de la infraestructura, es el apoyo de las Celebrantes de Servicios a las familias, en la planificación y personalización de Homenajes de Vida, haciéndonos únicos en la prestación de servicios funerarios”.
Aunque los rituales se repiten, cada experiencia es única y merece la completa atención y empatía de Casa Aura, porque en cada acto, “recordamos que estamos al servicio de personas con historias, emociones y necesidades individuales, tomando en cuenta todos los detalles, creando una ceremonia totalmente personalizada”, indica Teresa Saavedra, Directora del Parque de las Memorias.
Laboratorio de Tanatopraxia
El Parque de las Memorias ha cuidado siempre de los rituales, reafirmando esta misión con la inauguración de Casa Aura, que tiene al primer laboratorio de tanatopraxia certificado de Bolivia de acuerdo a las últimas normas internacionales vigentes y asimismo, las normas locales.
El laboratorio se denomina “Sala de Trascendencia”, es un espacio físico para las buenas prácticas en tanatopraxia, reflejando la dedicación a cuidar no sólo del ritual, sino también el profundo respeto hacia el ser que ha partido, con trato digno, y estandarización de procesos.
“Esta Sala nos permite dar el tratamiento adecuado al ser que ha partido para el inicio de un duelo saludable y “donde se rompa el mito que todo debe ser más rápido porque así es menos doloroso”, indica el gerente general Andrade.
La tanatopraxia es el conjunto de prácticas que se pueden realizar para la higienización, conservación, embalsamamiento, reconstrucción y cuidado estético del ser querido de acuerdo con las normas higiénico-sanitarias, respetando los diferentes ritos religiosos y manejando las técnicas y habilidades en relación.
Alimentación consciente
Casa Aura ofrece un servicio gastronómico donde, señala Andrade, “la comida como un viaje sensorial que trasciende lo común, nuestro restaurante y cafetería están dedicados al ritual de la alimentación consciente, un espacio que nos alienta a conectar con los alimentos y bebidas en un nivel más profundo. Nos permite conectar con nuestras propias emociones para sentirnos mejor, cada plato es una mezcla armoniosa de sabores, texturas y emociones que invitan a saborear el momento y encontrar la quietud interior”.
Finaliza manifestando que “nuestro propósito es transformar la experiencia de comer en un acto significativo y nutritivo para el cuerpo, la mente y el alma, inspirados por la alimentación consciente y guiados por la profunda conexión entre los alimentos y las emociones”.
