El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, estimó que la afectación económica al país va desde los $us 800 millones hasta los $us 1.000 millones por el bloqueo de carreteras protagonizado por simpatizantes de Evo Morales. Solo en el caso de la Planta de Amoniaco y Urea el daño es de $us 1 millón.
“Debemos mencionar que los daños económicos generados a la economía del país (son) entre $us 800 y $us 1.000 millones, y que, sin duda, nos hacen preocupar porque la repercusión de estos efectos lo vamos a sentir en los próximos meses”, afirmó la autoridad en entrevista con medios estatales.
La autoridad cuestionó los bloqueos de los “grupos políticos radicales” que dañan la economía nacional, cuando el Gobierno desarrolla un plan de reactivación del aparato económico. Dijo que las acciones “generadas por un interés de prorroguismo y política solo buscan la desestabilización del Estado”.
Se refirió al “bloqueo constante” a la economía y a las inversiones en el país con este tipo de medidas de presión cuando existen “temas estructurales de fondo” más importantes para ser discutidos en la Asamblea Legislativa, como los contratos que permitirían generar recursos para la economía del país. “Alrededor de seis o siete proyectos de leyes están paralizados allí”.
“El interés de paralizar inversiones está, hoy por hoy, no solamente en el bloqueo físico que hemos experimentado en lo que ha sido el departamento de Cochabamba y algunas regiones del país, sino también en el bloqueo sistemático en la Asamblea Legislativa precisamente para parar las inversiones”, explicó.
Solo en el área eléctrica, indicó, hay $us 310 millones en proyectos de electrificación a la espera de su aprobación en el Legislativo. “Son alrededor de 340 municipios del país los que se van a beneficiar con electrificación rural. Yo creo que paralizar ese tipo de inversiones para el país realmente no tiene otro calificativo que no sea generar un daño a los bolivianos”.
El viernes, Molina reportó que los bloqueos causaron una pérdida económica de $us 400 millones a las actividades de la cadena de hidrocarburos del país, principalmente impactando en la logística de distribución de los combustibles a las estaciones de servicio, lo que a su vez genera una cadena continua.
La afectación económica a la planta de urea es de $us 1 millón
Las consecuencias del bloqueo en el país, desde el 22 de enero, impactan también en las ventas de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) Marcelo Quiroga Santa Cruz, ubicada en Bulo Bulo, Cochabamba, que se cuantifican en $us 1 millón, refirió el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.
“Por limitaciones de no poder sacar producto de la Planta de Urea y Amoniaco, estamos hablando de alrededor de $us 1 millón, generados en estos días, porque lógicamente la producción de la planta no podía ser evacuada y, por lo tanto, no podía llegar a los mercados”, afirmó Molina.
Agregó que esta situación, inclusive, pone en riesgo la continuidad de las operaciones de la planta, lo que significaría un daño a los equipos. “Hemos estado llegando prácticamente casi al límite de parar la producción”.
El 27 de enero, las autoridades del sector advirtieron de que los bloqueos de caminos, iniciados el lunes 22 de enero, representan “un alto riesgo y (generaron) una situación crítica para la operatividad de la planta, dado que no ha dejado de producir y se encuentra al límite de su capacidad de almacenamiento”.
Se explicó que estas pérdidas diarias están relacionadas con la falta de evacuación de las órdenes de venta comprometidas y las pérdidas por intención de compra de la oferta de la producción.
Después del último mantenimiento programado en septiembre de 2023, la estatal petrolera trabaja en la comercialización de urea, y actualmente toda la producción de 2024 está comprometida tanto en el mercado interno como externo, dio cuenta Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
