sábado. 04.05.2024
Estrategia

Industriales ponen en marcha Plan de lucha contra el contrabando

Las cifras revelan que la internación ilícita de productos creció de $us 1.000 millones en 1999 a más de $us 3.000 millones en lo que va del año. El impacto en la producción nacional es directo a través de una competencia desleal que provoca pérdidas, desincentiva la inversión y reduce el empleo. El plan tiene cuatro pilares y los empresarios esperan la participación activa del Gobierno.
CNI contrabando
Contrabandistas cargan productos en vehículos con destino a diferentes ciudades. Foto: CNI

Los industriales le declararon la guerra al contrabando. La Cámara Nacional de Industrias (CNI) y las cámaras departamentales han desarrollado y se encuentran implementando una Estrategia Nacional de Lucha contra el Contrabando debido al alto impacto y los efectos adversos que provocan la “desindustrialización” en Bolivia.

“Desde la CNI hemos declarado la “guerra al contrabando”, en este sentido alentamos políticas, programas y proyectos de formalización de las actividades económicas que permitan la generación de inversión, producción y generación de empleo productivo, digno y mejor remunerado que es una estrategia alternativa para luchar contra el contrabando”, aseguró el Presidente de la CNI, Ibo Blazicevic.

La Estrategia Nacional de Lucha contra el Contrabando presentada por el sector industrial tiene cuatro pilares:

1) Una intensa campaña de comunicación de concientización de Lucha contra el Contrabando.

2) Acciones legales para reducir la sanción penal al contrabando de 200.000 UFV (valor del tributo omitido) a 10.000 UFV (mismo que era el 2003)

3) Estudios económicos de cuantificación del contrabando por sectores y su impacto sobre el empleo, producción e impuestos

4) Gestiones con entidades públicas para incrementar las acciones y operativos de lucha conjunta contra el contrabando.
En el marco de esta estrategia se realizan reuniones periódicas con diferentes actores públicos y privados, tanto nacionales como internacionales. “El objetivo es sumar el concurso de todas las instituciones para tener un impacto contundente y eficaz contra este flagelo de la industria”, establece un comunicado de la CNI.

“Es fundamental que desde el Gobierno Central se tome la decisión de ejercer una lucha frontal y total al contrabando, que es lo que exige el sector industrial y las empresas en su conjunto”, dijo Blacizevic.

A su vez, agregó el empresario, “se debe municipalizar en el mercado interno la lucha al contrabando, a través de los municipios como también de las gobernaciones, activando a las intendencias para el control en el ámbito local, en mercados, ferias, y otros espacios en los que se comercializan productos de contrabando”.

Participación decidida

Los empresarios esperan la participación activa de las autoridades del gobierno central ya que su apoyo es fundamental para alcanzar resultados.

“Si el Gobierno decide luchar frontalmente contra el contrabando, el PIB puede aumentar entre 1 a 1,5 puntos y las recaudaciones tributarias en más de 1.500 millones de bolivianos”, establece la información oficial de la CNI.

La decisión gubernamental movilizará recursos, personal, instituciones, actividades de comunicación, medidas económicas, legales, de interdicción y otras.

Duro impacto

En 1999, el contrabando alcanzó a $us 1.000 millones mientras que en 2019 creció a $us 2.300 millones y no para de aumentar. Para 2020 se estimó una cifra superior a los $us 3.000 millones, subida alentada por los efectos económicos de la pandemia y la devaluación de las monedas de países vecinos.

El informe de la CNI a cuenta de que el impacto del contrabando sobre la economía  es de 2 a 3% del Producto Interno Bruto.

En las fronteras como Bermejo, Yacuiba, Villazón con la Argentina; Puerto Quijarro con el Brasil, Kasani y Desaguadero con el Perú y Pisiga y Tambo Quemado con Chile, la circulación se da por “contrabando hormiga”, o en convoys de transporte pesado.

La evaluación de los industriales establece que el contrabando genera una competencia desleal y desigual con la producción nacional lo que se traduce en la caída de las ventas de los productores nacionales lo que afecta a la inversión, la producción, la generación de empleo y los aportes tributarios.

“El contrabando no paga impuestos internos ni aranceles, no cumple con medidas fitosanitarias y genera depauperación en la economía y en las familias bolivianas”, aseguran los empresarios.

Industriales ponen en marcha Plan de lucha contra el contrabando