Visitar la pulpería “Mil Sabores”, en la zona de la Avenida Alemana y el cuarto anillo, en Santa Cruz, es casi como pasar a ver a un familiar o un amigo. Todo el que se marcha de allí lo hace con una sonrisa y agradecido. Y no es porque sí. Sandra Salazar recibe a cada uno de sus clientes como lo que son: vecinos, integrantes de una misma comunidad. Por eso, los atiende con cariño y siempre busca ayudarlos con sus compras. No solo ofrece productos frescos, sino que siempre está atenta a las necesidades de su clientela.
“Este negocio es muy importante para mi familia, merece mucha responsabilidad porque es un trabajo de 24 horas y siete días de la semana”, dice Sandra, quien ejerció como contadora por más de 20 años. Como a muchos, la pandemia la obligó a reinventarse: fue entonces cuando decidió retomar el negocio familiar y administrar la tienda de barrio de su madre. La rebautizó, diversificó la oferta de productos y le puso su impronta personal, apostando por el vínculo con los vecinos. Hoy, cree que esa es la clave de su éxito.
Sin embargo, Sandra es la primera en reconocer que no alcanza con eso. Para ofrecer una buena experiencia, hay que prepararse, dice, y siempre estar abierto a adquirir nuevos conocimientos. “El hecho de tener un emprendimiento, un negocio propio, no significa que es abrirlo y atender sin conocimiento alguno. Es necesario aprender de los profesionales para lograr un mejor desarrollo en nuestro trabajo”, dice.
Con ese convencimiento, Sandra aceptó la invitación a sumarse a las capacitaciones del programa Gerente Pyme Mi Negocio que ofreció la Fundación Coca-Cola de Bolivia en el marco del plan integral de apoyo Semilla Capital. ¡Para Crecer Juntos! Así, en 2021 se transformó en una de las 1.000 graduadas que de forma virtual aprendieron sobre gerencia, finanzas, marketing y bioseguridad, entre otros temas.
“El curso fue muy útil, me hizo conocer muchas pautas para mejorar mi negocio, como el presupuesto y otras cosas que no manejaba”, dice Sandra, y agrega: “Fue capacitarme para darle un mejor servicio a mis clientes”.
Con ese entusiasmo, Sandra concluye con un mensaje para todas las mujeres que deseen emprender sus propios negocios: “Hay que perder el miedo. Uno se puede caer y raspar las rodillas, pero eso nos da fuerzas para levantarnos y seguir trabajando. Las mujeres somos luchadoras. Puede que una vez algo salga mal, pero podemos salir adelante, podemos ser exitosas en lo que nos propongamos”.
Apuesta por nuestras mujeres
En 2010, la Compañía Coca-Cola lanzó su iniciativa global 5by20, que se propuso acompañar el crecimiento económico de 5 millones de mujeres alrededor del mundo.
“A más de 10 años de habernos enfocado en este desafío, hemos superado nuestra meta llegando a más de 6 millones de mujeres a nivel global, mientras que en América Latina beneficiamos a más de 443.000 mujeres. Pero redoblamos nuestra apuesta, dándole continuidad a este compromiso a través de programas locales enfocados a promover la reactivación económica de los pequeños comercios y el empoderamiento de jóvenes. En ambos casos con especial foco en impulsar y acompañar el desarrollo económico de las mujeres”, señaló Débora Mattos, Gerente General de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay a tiempo de mencionar que en Bolivia, esta iniciativa tomó forma a través de los programas Gerente Pyme Mi Negocio y Gerente Pyme Mi Restaurante, que mediante la plataforma de capacitación online del grupo Nueva Economía alcanzó a capacitar y graduar a 5500 mujeres del país.
