El gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui, señaló que los paros y bloqueos restan dinamismo a la economía, por lo que instó al diálogo a quienes promueven esas medidas en el país para septiembre. El Gobierno ve intentos de desastabilización y un analista advierte de que el comercio exterior se verá gravemente afectado.
“Los bloqueos lo único que hacen es restar el dinamismo de la economía (…). Instamos a todos los sectores a que más bien utilicen el diálogo con las diferentes instancias que corresponden, en este caso sea a nivel nacional, departamental y municipal”, exhortó el empresario.
Insistió en que el diálogo es una manera de evitar paros y bloqueos que son un “freno al dinamismo de la economía”, ahora que el mundo atraviesa una recesión a causa de la pandemia del Covid-19 y el conflicto bélico en Europa.
“Sabemos que la economía a nivel mundial está en recesión y lo que más se requiere es que todos los agentes económicos y la sociedad civil, en su conjunto, coadyuvemos para mantener ese dinamismo y más bien tratemos de salir de esta recesión económica”, señaló.
Una facción de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), liderada por Ponciano Santos, anunció bloqueo de caminos desde el 4 de septiembre en rechazo a la elección y posesión de Lucio Quispe, como máximo ejecutivo de la organización social.
De acuerdo con el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, los paros y bloqueos de caminos ocasionarán al país un daño económico de al menos $us 115 millones por día.
Septiembre, octubre, noviembre y diciembre son los meses en que la economía tiene más dinámica que los anteriores dos cuatrimestres, por lo que esas medidas ocasionarían un “daño muy grande a la producción, al consumo, a la distribución dentro del país”, dijo el fin de semana.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, denunció ayer que con el bloqueo convocado por algunos dirigentes autoproclamados de la CSUTCB se quiere desestabilizar la gestión del presidente Luis Arce.
Ante el anuncio de algunos dirigentes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), de iniciar un bloqueo nacional el 4 de septiembre, Montenegro pidió que no se “lastime” la economía del país.
“De seguro que son medidas para desestabilizar la gestión económica del presidente Luis Arce”, manifestó la autoridad con preocupación.
El ministro explicó que durante septiembre, octubre, noviembre y diciembre, la economía tiene más dinámica, por lo que esas medidas ocasionarían un daño muy grande a la producción, al consumo, a la distribución dentro del país.
El Gobierno ve intentos de desestabilización
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, denunció ayer que con el bloqueo convocado por algunos dirigentes autoproclamados de la CSUTCB se quiere desestabilizar la gestión del presidente Luis Arce.
Ante el anuncio de algunos dirigentes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), de iniciar un bloqueo nacional el 4 de septiembre, Montenegro pidió que no se “lastime” la economía del país.
“De seguro que son medidas para desestabilizar la gestión económica del presidente Luis Arce”, manifestó la autoridad con preocupación.
El ministro explicó que durante septiembre, octubre, noviembre y diciembre, la economía tiene más dinámica, por lo que esas medidas ocasionarían un daño muy grande a la producción, al consumo, a la distribución dentro del país.
“Grave amenaza” para el comercio exterior
El bloqueo anunciado para septiembre por la dirigencia paralela de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) es una “grave amenaza” para el comercio exterior boliviano y la economía nacional, advirtió este martes el analista Martín Moreira.
El analista económico señaló que, de llevarse a cabo esa medida de presión, se ocasionará pérdidas millonarias y pérdidas extremadamente perjudiciales para la reactivación económica del país, especialmente en el sector manufacturero.
“Además de afectar a la industria manufacturera, el bloqueo de carreteras también interrumpe la producción y comercialización de alimentos, lo que podría llevar a la especulación, el desabastecimiento y el aumento de los precios de los alimentos básicos para las familias bolivianas”, alertó.
