Ganar un título de belleza es el sueño de muchas mujeres y tiene la gran ventaja de dar notoriedad a quien lo ostenta, sobre todo, si esa fama es bien utilizada para potenciar la propia imagen.
“Una reina de belleza de un concurso importante, gracias a su exposición en los medios de comunicación, se convierte en “alguien conocida”, un rostro fácil de recordar, alguien que -quizás- no necesite presentación ante la opinión pública”, dice Pedro Cabrera, consultor senior de Comunicación y Marketing.
Algunas ex reinas de belleza de nuestro país han usado la fama ganada en los concursos de belleza para abrirse camino en otros rubros, en los que han volcado su vocación, talento y profesionalismo.
En esta oportunidad, Economy indaga en la vida profesional de tres bellas bolivianas que decidieron trascender el título de Miss creando y liderando sus propios negocios.
Además de ser las propietarias, utilizan su imagen como embajadoras de sus propias marcas, promocionando sus productos y servicios en redes sociales y otros espacios.
“Ser reina de belleza da notoriedad. Una de las formas más usuales de usar esa fama en beneficio de una marca, es convertirse en “embajadora” de su producto”
Pedro Cabrera, Consultor de Comunicación y Marketing
GUISLAIN CORP.
Rachelle Sharon Guislain ganó el título de Miss Bolivia Intercontinental 2013. Ahora, con 30 años, es presentadora de televisión y tiene su empresa dedicada a la confección de ropa de trabajo y uniformes.
Su producción abarca diseños de indumentaria de medicina, corporativa, gastronomía e industrial.
Todo empezó como un pequeño emprendimiento para sortear la pandemia. “Me encontraba en una situación muy difícil y mi mamá tuvo la idea de crear barbijos de tela estampadas que empecé a promocionar a través de mis redes sociales”, dice. Ahora, 15 personas trabajan en Guislain Corp. y sus clientes superan las 500 empresas que lucen sus creaciones.
ÍNDIGO, MÁS QUE MODA
María Teresa Roca ganó el título de Miss Bolivia Mundo 2010. Es abogada, fue docente universitaria, diputada nacional y hace un par de años, es la directora creativa de Índigo Rethink Fashion, empresa que dirige con su hermana, Alison.
Su marca es de triple impacto. “Es ropa hecha totalmente a mano por una comunidad de mujeres indígenas aymaras. Nuestro principal valor, es lograr que las mujeres trabajen desde sus hogares y que logren una independencia financiera para mejorar su calidad de vida. Sabemos que tenemos un producto de calidad y de lujo, y nuestra meta es que sea visto en pasarelas internacionales”, dice.
CATERING CON ESTILO
Jimena Rico Toro, ganó el título de Miss Bolivia Mundo en el 2000. Es abogada, pero hace ocho años descubrió su verdadera vocación que inició como un pasatiempo. Empezó un negocio de catering de niños y así fue incursionando en eventos. Hoy en día maneja su propio catering que se destaca en el mercado como estilismo culinario.
“Somos un catering personalizado, nunca apunté a lo masivo, me gusta escuchar a mi cliente y que cada mesa sea diferente a la otra, por eso no tengo ‘paquetes’”, dice.
